Aún cundo los estadios de los Tigres, Monterrey y Santos siempre están llenos de aficionados, el futbol mexicano ya no es tan rentable, porque también el salario de los jugadores se ha incrementado, aclara el entrenador.

 

España agrega que los principales ingresos de los clubes vienen por el contrato de la televisión, patrocino de marcas, venta de jugadores, y menos del 10% es por la venta de entradas para los juegos de la Liga MX; y eso depende del equipo.

 

El futbol es uno de los negocios con mayor atractivo en México, ya que anualmente genera cerca de tres mil 600 millones de dólares, así como es usado por bancos, aerolíneas, marcas deportivas, armadores, telefónicas, refresqueras y otras industrias para dar a conocer sus productos.

 

El valor de la Liga MX, según la consultora Transfermarkt, es de 485 millones de euros.

 

Dice que la selección mexicana de futbol es la joya de la corona, al ser valorada en 88 millones 550 mil euros.

 

Henaine se molesta con la pregunta.

 

Toda la gente que maneja el futbol mexicano y los actuales dueños de los equipos son gente que puede probar su riqueza y tiene dinero, enfatiza el empresario poblano.

 

“No existe el lavado de dinero en el futbol mexicano y quien lo dice no tiene ni las pruebas y lo dice por envidia, porque realmente en el futbol mexicano no existe lavado de dinero”, asegura el dueño de la Franja de Puebla.

 

SÓLO FALTA PODER

 

“El futbol en México y el extranjero no es un negocio exclusivo para el hombre más rico del mundo, Carlos Slim Helú, cualquier gente con dinero puede comprarse uno”, dice Ricardo Henaine, presidente del Puebla Futbol Club.

 

“Se necesitan también habilidades empresariales, de cuánto pagarle a los jugadores, porque el futbol mexicano es como todos los negocios: Se gana o se pierde”, explica a 24 HORAS.

 

“Es costoso tener un equipo de futbol, porque se requiere de una fianza de cinco millones de dólares, comprar 24 jugadores de primera división, reservas, campos de entrenamiento, estadio, oficinas y empleados”, comenta Miguel España.

 

Por eso no es muy común que una sola persona sea dueña de un club de futbol, al contrario, la gran mayoría necesita el respaldo de una empresa grande, y hay casos donde están Televisa, TV Azteca, Cementos Cruz Azul, Cemex, Femsa, recuerda el también comentarista deportivo.

 

“Son compañías solventes y con la capacidad financiera que les permiten deducir los números rojos, así como usar al deporte para promocionar su marca y darse a conocer entre los consumidores mexicanos”, dice entrevista el ex jugador de los Pumas y Santos Laguna.

 

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