La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal no cuenta con evidencias que confirmen legalmente el presunto “levantón” que se registró hace seis días en un bar de la Zona Rosa, por ello, no se cuenta con elementos para establecer que haya participado un comando armado o por los menos que las 11 victimas efectivamente estuvieron en ese lugar.
En conferencia de prensa, el procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza informó que se han revisado los videos de las cámaras de seguridad en la vía pública y no hay imágenes del presunto plagio; se revisó el interior y exterior del lugar, y no se encontraron evidencia de violencia; tampoco se tiene la certeza de que los desaparecidos hayan entrado o salido del “Heaven After” .
Acompañado de los funcionarios encargado de las investigaciones, explicó que como resultado del cateo realizado en el local de la calle de Lancaster 27, se localizaron 12 pastillas psicotrópicas, 42 gramos de marihuana, y 10 fragmentos de huellas dactilares.
Por ello, con los fragmentos encontrados se confrontarán con las huellas digítales de los desaparecidos para verificar si algunos de ellos estuvo en dicho lugar, además que se han enviado a las instancias correspondientes como Plataforma México o el Sistema Afis (Automated Fingerprint Identification System”, para verificar sí pertenecen a alguna persona con antecedentes delictivos.
En el interior también se aseguró dos CP), un reuter de servicio de Internet; y una memoria USB, cuya información está siendo analizada por personal de la Policía Cibernética de la PGJDF.
Asimismo, se analizaron las dos cámaras de seguridad ubicadas en la fachada del antro, pero se trata de aparatos “inhibidores” que no captaron ningún tipo de evidencia fílmica.
Con base a los análisis de las cámaras de seguridad del C4 y de los videos capatados por el sistema de seguridad de los establecimentos aledaños, el procurador dijo que en esos momentos pasaron muchos vehículos por el lugar, entre ellos varias camionetas, pero que no se ha establecido que en alguno de estos se hayan llevado a las 11 personas perdidas.
Respecto al dueño del lugar, Ernesto Espinosa Lobo, tampoco se ha presentado ante el Ministerio Público para rendir su declaración sobre el hecho que se investiga, y tampoco se ha logrado dar con su paradero.
Lo mismo ha sucedido con el testigo que denunció los hechos ante el Centro de Atención para las Personas Extraviadas o Ausentes el domingo 26 de mayo, cuando fueron canalizados por personal ministerial de la Fiscalía Desconcentrada en Cuauhtémoc, al considerara que no se trataba de un secuestro relacionado con la delincuencia organizada, sino de un extravío de personas.
En éste sentido, el procurador explicó que desde ese día, el hombre que presenció y de denunció los hechos, y que alcanzó a escapar por la azotea, está desaparecido y no ha comparecido ante la autoridad ministerial, por lo cual también está desaparecido.
En conclusión, y con base a los resultado de las pesquisas, reconstrucción de los hechos de acuerdo con la denuncia de los familiares, análisis periciales en criminalística y mecánica de hechos, y toma de declaraciones, hasta el momento no hay nada en concreto, sólo que las 11 personas en cuestión no han aparecido, no se sabe nada de ellas desde las 08:30 horas.
Cabe destacar que las 8:38 de la mañana del domingo 26 de mayo, Jennifer Robles González, una de las desaparecidas publicó en su perfil de Facebook que se dirigía al antro “Heaven”, en la zona Rosa.
“Y vámonos con Tokio ahhh Heaven y seguimos en la party venga” (sic).
Ese comentario en la red social, realizado desde su teléfono celular, es el último rastro que dejo antes de desaparecer, junto con otras 10 personas que también estuvieron en ese antro ubicado en el número 27 de la calle Lancaster.