La violencia estalló el lunes en Estambul entre un grupo de manifestantes y la policía en el cuarto día de protestas desatadas por una brutal represión policial a una protesta pacífica a favor del medio ambiente.

 

La agencia de noticias Dogan informó que la policía lanzó gases lacrimógenos contra el grupo en una zona cercana a las oficinas del primer ministro Recep Tayyip Erdogan. Los manifestantes respondieron lanzando piedras.

 

La agencia agregó que más de 500 manifestantes fueron detenidos la madrugada del lunes después que la policía disolvió una protesta de varias miles de personas en la capital, Ankara. El canal Fox de Turquía informó de otros 300 detenidos en un operativo similar en Izmir, la tercera ciudad más grande del país.

 

Erdogán acusa extremismo

 

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó hoy de “extremistas” a los manifestantes que desde el viernes pasado se enfrentan a la policía en decenas de ciudades y piden su dimisión.

 

En una rueda de prensa en Estambul, Erdogan calificó de “brotes extremistas” las protestas que se iniciaron pacíficamente para pedir la salvación del parque Gezi en Estambul, un objetivo que el jefe del Gobierno tildó hoy de ser mero pretexto.

 

En este espacio verde, cuyo desalojo policial el viernes desencadenó los enfrentamientos, seguirá adelante el proyecto urbanístico que rechazan los manifestantes, aseguró Erdogan, aunque negó que se talaría más de una decena de árboles.

 

El primer ministro acusó al opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) de instigar a las protestas por haber perdido las últimas elecciones, y de que “siempre ha estado en contacto con extremistas”.