Por su presunta relación con la desaparición de 11 personas en el Heaven After, de la Zona Rosa, la Procuraduría General del Distrito Federal (PGJDF) solicitó la orden de aprensión bajo el nuevo esquema de medida de control judicial, por cinco días, en contra de dos hombres y una mujer.
La figura de control judicial viene a suplir la medida de arraigo por 30 días, por ello el Ministerio Público de la Fuerza Antisecuestros (FAS) contará con cinco días para integrar la averiguación previa en contra de los detenidos, quienes por el momento enfrentan cargos de “encubrimiento flagrante”.
Las personas investigadas pasarán estos cinco días en el Centro de Arraigos de la PGJDF, tiempo en el que serán sujetos a investigación por la desaparición de 11 personas, ocurrida el 26 de mayo pasado.
Los dos hombres fueron asegurados por la Policía de Investigación la madrugada de ayer, mientras que la mujer fue detenida en el transcurso de la tarde. Los tres fueron señalados como empleados de Heaven After, pero negaron haber participado en los hechos. Afirmaron que salieron a desayunar y cuando regresaron al lugar ya estaba vacío.
Cabe destacar que la acusación de los empleados recae sobre el gerente del lugar, señalamiento que coincide con la versión de los familiares de las víctimas, así como de un supuesto testigo.
Están desaparecidos
El procurador Rodolfo Ríos Garza informó anoche que los jóvenes están en calidad de desaparecidos y que todos arribaron al bar en un auto compacto y un taxi.
Dijo que como parte de la indagatoria, existen 12 videograbaciones de cámaras del GDF y de establecimientos aledaños, así como 12 testimonios, de policías y de personas que estaban en el bar.
A familiares de las víctimas les dieron detalles de la investigación, al tiempo que reconoció que hay un problema de narcomenudeo en el DF, pero descartó que haya presencia del crimen organizado en la Zona Rosa.
Persisten las dudas
De acuerdo con la única declaración ofrecida a la PGJDF, en las investigaciones sobre la desaparición del grupo de jóvenes, un comando armado, integrado por hombres que cubrían sus rostros con paliacates, los habría subido a tres camionetas.
El procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, sin embargo, aseguró que no han encontrado evidencias de que los desaparecidos realmente estuvieran en el bar y que fueran privados de la libertad.
Además, existen contradicciones en los dichos de los familiares de los desaparecidos, pues mientras unos aseguraron que estuvieron en la discoteca Cristal, antes de ir al Heaven After, otros mencionaron un lugar denominado Las Vizcaínas e, incluso, algunos, reconocieron que los jóvenes sólo ingerían bebidas alcohólicas en Peralvillo.