Samsung le propinó uno de los más fuertes golpes a su rival Apple, y en su propio terreno
La empresa de la manzanita infringió una patente de la surcoreana en la fabricación de algunos de sus modelos iPhone y iPad, sus productos más populares, por lo que la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC por sus siglas en inglés) dictaminó un veto.
La fabricante de Cupertino, California, no puede importar ni vender esos productos en Estados Unidos.
La ITC decretó una orden de exclusión limitada y una orden de cesar y desistir de los modelos AT&T del iPhone 4, iPhone 3GS y iPhone 3, así como la versiones 3 G del iPad y del iPad 2 también conectados con la empresa AT&T.
De acuerdo con el dictamen de la Comisión, estos productos que están ensamblados en el extranjero y deben ser importados en Estados Unidos, violan un patente de Samsung que codifica las comunicaciones móviles.
No obstante, el ITC precisó que el veto no afecta a la nueva generación de productos de Apple, es decir el iPhone 5 y el iPad de cuarta generación, los cuales usan una tecnología diferente a los modelos anteriores.
El diario financiero estadunidense The Wall Street Journal señaló que todas las ordenes de exclusión están siendo enviadas al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien tiene 60 días para revisarlas, y en caso de no vetarlas, la decisión del ITC entra en vigor.
“Creemos que la decisión definitiva de la ITC confirmó la larga historia de aprovechamiento por parte de Apple de las innovaciones tecnológicas de Samsung”, dijo la empresa surcoreana en un comunicado.
“Nuestro esfuerzo de décadas de investigación y desarrollo de tecnologías móviles va a continuar, y vamos a seguir ofreciendo productos innovadores a los consumidores de Estados Unidos”, agregó el principal competidor de Apple.
Por su parte, Apple lamentó la decisión de la Comisión del Comercio Internacional.
“Estamos decepcionados que la Comisión anuló una sentencia anterior y tenemos la intención de apelar”, declaró Kristin Huguet, una vocera de Apple, y agregó que esta decisión “no tiene un impacto sobre la disponibilidad de los productos de Apple en Estados Unidos”.