Estados Unidos y Venezuela acordaron hoy trabajar en el diseño de una hoja de ruta que les permita llevar a niveles “positivos” las maltrechas relaciones bilaterales, marcadas en los últimos años por la ausencia de embajadores y continuos incidentes diplomáticos.
El secretario de Estado estadunidense, John Kerry, y el canciller de Venezuela, Elías Jaua, sostuvieron este miércoles una reunión en la ciudad guatemalteca de Antigua, paralela a la 43 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, y coincidieron en iniciar un proceso de acercamiento entre los dos Gobiernos.
Tanto Kerry como Jaua mencionaron en declaraciones a los periodistas posteriores a su encuentro, de unos 40 minutos, que estuvieron de “acuerdo” en que las relaciones de Estados Unidos y Venezuela sean “buenas” o “positivas”.
Kerry dijo en una rueda de prensa que habló con Jaua de “establecer una agenda” de trabajo que permita “trabajar” para superar el mal momento que atraviesan las relaciones bilaterales, en su nivel más bajo dada la ausencia de embajadores desde 2010.
“Estamos encontrando un camino hacia una relación más constructiva”, añadió el secretario de Estado de EU, que planteó el objetivo de “pasar rápidamente al nombramiento de embajadores”.
Por su parte, Jaua, en declaraciones al canal interestatal Telesur, se mostró confiado en que la reunión con Kerry “marque el inicio de una relación de respeto” entre los Gobiernos de Venezuela y Estados Unidos, que será “garantía de paz y estabilidad” para ambos pueblos.
Esas buenas relaciones deben estar basadas en el respeto mutuo, la no injerencia en los asuntos internos y el tratamiento adecuado de los desacuerdos, dijo el canciller venezolano.
Jaua confirmó que habló con Kerry de “la posibilidad de avanzar relativamente en el establecimiento de una representación de más alto nivel diplomático en ambos países”.
Precisó que la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, y el encargado de negocios de Venezuela en Washington, Calixto Ortega, trabajarán en una agenda de temas con la que, una vez haya avanzado, se tendrán fechas “de próximas reuniones entre altos funcionarios de ambos Gobiernos”.
Las relaciones bilaterales se empezaron a deteriorar a partir de la llegada al poder en 1999 del fallecido presidente Hugo Chávez (1954-2013), con denuncias venezolanas sobre la injerencia de Estados Unidos y acusaciones estadounidenses de autoritarismo al Gobierno de Venezuela.
Siempre marcadas por declaraciones altisonantes, las relaciones cayeron a su mínimo nivel en diciembre de 2010, cuando Venezuela negó el beneplácito a Larry Palmer como embajador de los Estados Unidos en el país suramericano, y EU expulsó al embajador venezolano Bernardo Álvarez.
La reunión de Kerry y Jaua de este miércoles coincidió con la expulsión de Venezuela del periodista estadounidense Timothy Hallet Tracy, detenido en abril, acusado de adiestrar a estudiantes venezolanos para generar actos de violencia.
Kerry agradeció a Venezuela por la “liberación” del periodista, que esta mañana tomó un vuelo con destino a Miami, EU, según confirmó su abogado, Daniel Rosales, quien aseguró que la Fiscalía venezolana solicitó el archivo judicial de la causa contra su defendido porque no había elementos suficientes para procesarlo.
El Gobierno venezolano no precisó este miércoles la situación legal en que quedó Tracy ni si su expulsión significaba que no se encontraron pruebas de delito, aunque insistió en la tesis del espionaje.
La detención de Tracy fue anunciada el pasado 25 de abril, en medio de la situación de crisis que se produjo tras las elecciones del día 14, ganadas por el candidato chavista, Nicolás Maduro, y no reconocidas por el líder opositor Henrique Capriles.
Los incidentes registrados tras las elecciones dejaron once muertos y unos 80 heridos, en acciones que el gobierno atribuye a la oposición, lo que esta rechaza y de lo que a su vez culpa al Ejecutivo.
Jaua dijo que aprovechó su entrevista con Kerry para entregarle un informe sobre los incidentes postelectorales y “alertar” al secretario de Estado de la actuación de “grupos antidemocráticos en Venezuela, que amenazan la democracia” del país.