LOS ÁNGELES. Paris Jackson, la hija de 15 años del difunto cantante Michael Jackson, fue ingresada hoy en un hospital de Los Ángeles, California, tras un intento de suicidio, según confirmó su madre, Debbie Rowe, al programa Entertainment Tonight.

 

“Ha sufrido mucho últimamente”, explicó Rowe, quien confirmó que la joven está ingresada con algunos cortes en las muñecas. Una fuente cercana a la familia indicó, asimismo, que el suceso se produjo después de que a Jackson se le negara acudir a un concierto de Marilyn Manson.

 

El cuerpo de policía de Los Ángeles confirmó que acudió a la residencia de la joven, ubicada en Calabasas, en torno a la 01:30 de la madrugada y llevó a Jackson a un hospital cercano en ambulancia.

 

El departamento de bomberos respondió a una llamada de emergencia descrita como “una posible sobredosis”.

 

Poco antes de que se produjera la llamada de emergencia,Jackson había escrito en su perfil de Twitter: “Ayer todos mis problemas parecían estar lejos… Ahora parece que vuelven para quedarse”.

 

También aparecía la siguiente frase: “¿Me pregunto por qué las lágrimas son saladas?”.

 

La Corte Superior del condado de Los Ángeles acogió el pasado 29 de abril la primera jornada de un nuevo juicio en torno a la muerte de Michael Jackson haca casi cuatro años, un litigio que tiene como demandante a la madre del artista, que acusa a la promotora AEG Live de ser responsable civil de su fallecimiento.

 

Paris Jackson, junto a su abuela, Katherine, y sus hermanos, Prince y Blanket, aparecen como demandantes. Estaba previsto que Paris y Prince testifiquen en las próximas semanas.

 

El abogado de la familia, Brian Panish, culpó a AEG de presionar al “rey del pop” e ignorar su delicado estado de salud con el único objetivo de hacer un negocio redondo con la reaparición de Michael Jackson sobre los escenarios, prevista para julio de 2009 en Londres.

 

El abogado explicó que durante el litigio probará la vinculación laboral entre el médico de Jackson, Conrad Murray, y AEG Live.

 

Murray cumple actualmente una sentencia de cuatro años de prisión tras ser condenado a finales de 2011 por homicidio involuntario en el juicio penal por la muerte del cantante.

 

El jurado consideró probado entonces que Murray fue quien causó el repentino fallecimiento de Michael Jackson por sobredosis de medicamentos.