Mario López, alias “El Moshino”, uno de los propietarios del Heaven After,  así como el jefe de seguridad, Gabriel Carrasco Ilizaliturri alias “El Diablo, ahora detenido, están relacionados con una averiguación previa por los delitos de secuestro y robo por 12 millones de pesos.

 

Por estos hechos la FAS inició la averiguación previa FAS/T1/01332/12-12, en contra de estos dos sujetos, y otro empleado de nombre Iván Cañas Jiménez, quienes privaron de la libertad a un cliente que asistió a ese establecimiento ubicado en la calle de Lancaster 27, el pasado 17 de noviembre, en compañía de dos personas más.

 

De acuerdo con la denuncia de la víctima arribó al Distrito Federal el 14 de noviembre de 2012 para liquidar un adeudo de 12 millones de pesos, por la fabricación de ropa.

 

Antes de la transacción comercial, el empresario acudió al Bar de la Zona Rosa donde estuvieron ingiriendo bebidas embriagantes, mientras que Mario López, alias “El Moschino”, propietario del lugar, les ofreció la compañía de sexoservidoras.

 

Posteriormente, cuando se le agotó el dinero en efectivo, la víctima decidió acudir al Hotel Príncipe, ubicado en Viaducto 113, colonia Escandón, donde se encontraban hospedados y había dejado su auto.

 

Sin embargo, el dueño del Heaven le ofreció la custodia de Iván Cañas, quien lo trasladó al referido hotel, dirigiéndose a su auto Mercedes Benz, donde guardaba una maleta presuntamente con los 12 millones 300 mil pesos en efectivo.

 

En su declaración señala que sólo tomó 50 mil pesos, pero que el empleado le percató del dinero que traía en la maleta, y que sólo le refirió:  “ahora si jefe trae usted la maleta bien cargada”.

 

Posteriormente cuando regresaban al antro de la Zona Rosa,  Iván Cañas recibió una llamada telefónica en la que le ordenaron dirigirse al Hotel “Aranjuez”, ubicado en Calzada De Tlalpan y Viaducto, donde ya lo esperaban “El Moschino” y “El Diablo”, junto con tres mujeres sudamericanas.

 

Horas después se dirigió al hotel “Príncipe” donde encontró a sus dos amigos y al revisar la cajuela del auto se percató que la maleta con los 12 millones de pesos ya no estaba.

 

Debido a las amenazas y que en su cartera traía su credencial de elector, en la que aparece el domicilio de su madre, la víctima cambio de residencia y posteriormente el tres de diciembre decidió denunciar los hechos ante la PGJDF.

 

Ante las autoridades, la víctima exhibió las fotografías de Mario López e Iván Cañas, así como sus números telefónicos, así como los mensajes de amenazas por los que exige que sus victimarios sean detenidos.