Probablemente habrá visto publicidad en televisión o algún otro medio sobre un evento a realizarse en fechas próximas, tagDF, en la que se mencionan algunos de los ingredientes principales del evento pero en la que creo, no se alcanza a dimensionar la relevancia del mismo. La propuesta es, en términos generales, un foro dedicado a la conversación alrededor de tecnología aplicada al mundo del entretenimiento con la presencia de figuras del tamaño de James Cameron, creador de la saga de La Guerra de las Galaxias y Avatar, entre otras, o de Brian Eno, productor de grupos como U2, Coldplay, y Depeche Mode, y también considerado el padre de la música ambient.
En primera instancia me sorprendió favorablemente que se hiciera un evento de tal envergadura en nuestro país; celebro la presencia de figuras tan vanguardistas a nivel mundial. Sin embargo, mientras más analizo la agenda del evento (además de Eno y Cameron, se anuncia la presencia de las bandas mexicanas de música electrónica Dapuntobeat y Disco Ruido, el también músico e ingeniero biomédico Girl Talk, y a Heather Dewey-Hagborg, artista que fusiona tecnología con escultura, e información genética entre otras cosas), me pregunto, ¿a quién está dirigida la agenda del evento? ¿Cuál es el objetivo?
Por la naturaleza de sus ponentes, mi valoración previa a tagDF es que se trata de un foro de creatividad, innovación y sobre todo, inspiración. Gente que piensa en grande, con ideas disruptivas. Gente que nos hace soñar, mirar al futuro, e inspirarnos a creer que en la vida todo es posible.
Enfocándonos en las dos personalidades más potentes del evento, Brian Eno y James Cameron, podemos repasar que se trata de dos genios en toda la extensión de la palabra. Por razones de espacio, y porque considero es menos conocido que el mucho más mainstream Cameron, me centraré en hablar de Brian Eno.
Eno, además de productor de U2, su facetas musical más conocida, ha trabajado con David Bowie y su banda Talking Heads, como miembro de la Orquesta de la Portsmouth School of Art en Inglaterra, y como creador de un score de música ambient para una película histórica en la que aparentemente no tenía nada que hacer, entre muchos otros proyectos. Eno siempre se ha movido con la experimentación como máxima (En 1972, por ejemplo, trabajó en un sistema de reproducción de los ya extintos cassettes de audio, que permitía mezclar el sonido de dos de ellos en una era donde la fusión de música no era cosa de todos los días como hoy).
Uno de sus más recientes proyectos fue convertirse en miembro del consejo directivo de “The Long Now Foundation” donde comparte asiento entre otros, con el editor de la revista de tecnología e innovación más prestigiada del mundo, Wired. Long Now Foundation es una organización basada en San Francisco, sin fines de lucro que se asienta como contrapeso al pensamiento “faster/cheaper” (más rápido, más barato), tan propio de una era digital de sobredosis de información, consumo superficial, y vida instantánea, y propone el pensamiento “slower/better” (más lento, mejor). Una idea brillante, disruptiva, y en mi opinión, necesaria.
Sin duda, tagDF es una gran oportunidad para cultivar el pensamiento, la creatividad, la innovación con la ayuda de personajes del tamaño de Eno. Y sobre todo, la inspiración.