La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal mantiene desde ayer retenido a Mario Alberto Rodríguez Ledesma, uno de los tres socios del bar Heaven After y quien se presentó voluntariamente a declarar.

 

Autoridades capitalinas presumen que las tres personas identificadas como socios del Heaven After, en la Zona Rosa, donde presuntamente desaparecieron 12 personas el pasado 26 de mayo, ya escaparon de la ciudad e, incluso, no se descarta que alguno hubiera salido del país.

 

Ayer, entrevistado en el programa El Primer Café, el procurador General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Rodolfo Ríos Garza, reconoció que tienen indicios de que los propietarios del establecimiento ya no estarían en la capital.

 

Las personas identificadas hasta ahora como socios de dicho local son Ernesto Espinoza Lobo y los hermanos Mario y Dartx Ledesma Rodríguez. Todos ellos cuentan con órdenes de presentación ministerial, pero no han sido localizados.

 

Por ello, agregó Ríos, se giraron oficios a las procuradurías estatales y se pidió también apoyo a la Procuraduría General de la República (PGR).

 

Autoridades de la PGJDF indicaron a 24 HORAS que no se descarta, incluso, que alguno de los implicados hubiera huido hacia los Estados Unidos, por lo que se recurrirá a las instancias federales que corresponden para la búsqueda.

 

El Procurador capitalino confirmó, además, que hoy se reunirá por tercera vez con los familiares de los 12 jóvenes desaparecidos para explicarles los avances de la indagatoria, así como un punto clave: la hipótesis de como se pudo haber dado la salida de todos ellos del local, ya sea por la fuerza o con engaños.

 

Ríos reiteró que a partir de las declaraciones de un testigo y un video de una cámara privada, se pudo corroborar que el grupo si llegó al bar aproximadamente a las 8:45 de la mañana del domingo 26 de mayo. Lo que ocurrió después es lo que se busca precisar, pues no existe evidencia alguna de violencia.

 

“No tenemos ningún vestigio de violencia exterior o interior, por ende en las cámaras tampoco se pudo verificar la presencia de un convoy como tal, tampoco un comando como tal armado de los hechos”, sostuvo Ríos Garza.

 

El funcionario agregó que hasta ahora no ha habido ninguna comunicación de los desaparecidos con sus familias ni llamadas pidiendo algún tipo de rescate o extorsión. Reconoció también que no fue posible ubicar a las víctimas vía GPS, debido a que la “mayoría de los celulares ya estaban apagados”.

 

Por otro lado, la PGJDF confirmó que las tres personas detenidas por este caso, Gabriel Carrasco Ilizalirruti, El Diablo, y Andrés Estuard Henonet González, ambos trabajadores del bar, y Brenda Angélica Casas, se encuentran arraigados por 30 días.

 

Sobre las declaraciones de El Diablo, publicadas en dos periódicos, respecto a que estaba planeado el levantón de los jóvenes de Tepito, el procurador no quiso confirmarlo y dijo que es algo que platicará con los familiares.

 

Ríos Garza precisó, finalmente, que en la averiguación previa no tienen indicios de que exista un vínculo del grupo delictivo de Los Caballeros Templarios con el caso.

 

En 2011, otra desaparición en ese antro

 

Un comerciante de carne, identificado como Pablo Ortega Márquez, denunció que en agosto de 2011 su hermano, Antonio César, desapareció en el Heaven After, sin que las autoridades lo hayan localizado hasta el momento.

 

Relata que Antonio y sus amigos tuvieron un incidente, al parecer por mujeres, con personal de seguridad del antro. Después de eso, los compañeros del desaparecido se retiraron del bar y desde ese momento ya nadie supo el paradero del hombre de 37 años de edad.

 

“Ahora lo único que queremos es encontrar el cadáver de mi hermano, pues pensamos que está muerto”, dijo.

 

Por su parte, el abogado del desaparecido, acusó que se trata de un grupo organizado que controla la venta de droga al menudeo en diversos antros de la ciudad de México, entre ellos, el Living, el Black, y el Heaven, donde se han registrado secuestros y homicidios relacionados con la venta de estupefacientes.

 

El litigante refirió que su cliente se ha presentado a la FAS a reconocer a Gabriel Carrasco, El Diablo, a través de la cámara Gessel; sin embargo, el trato hacia la víctima ha sido inadecuado, ya que pese a las medidas que ha tenido que adoptar para su seguridad, entre ellas el cambio de domicilio, ayer se retrasó por varias horas la diligencia bajo el argumento de que las autoridades tenían mucho trabajo.

 

Por la tarde, Zoé Pedraza  Aguilar, el testigo presencial de los hechos y quien denunció en primera instancia que un comando armado se llevó a 12 jóvenes del referido antro, se presentó a ampliar su declaración preparatoria ante el Ministerio Público de la Fiscalía Antisecuestros.