Debido al aumento en la incidencia delictiva de jóvenes y adolescentes en calles de la Ciudad de México en su modalidad de pandilla, lo cual se refleja con 970 remitidos por delitos de alto impacto en los últimos cinco meses, la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSP-DF) anunció la creación de un cuerpo policial mixto especializado para la intervención con jóvenes y la resolución no violenta de conflictos.
En el marco de la Conferencia Internacional para Investigadores en el Área de Pandillas, organizada por la Embajada de Estados Unidos en México, el titular de la SSP-DF, Jesús Rodríguez Almeida, aseguró que como parte de las acciones encaminadas a la disminución de conflictos generados por jóvenes, durante el 01 de enero al 31 de mayo de 2013, se efectuaron más de mil 360 puestas a disposición del Ministerio Público.
En las que fueron remitidos 618 jóvenes de entre 18 y 25 años por el delito de robo a transeúnte con violencia; 252 adolescentes de entre 14 y 17 años, por los mismos hechos y unos 100 más por robo a negocio con violencia, entro otros delitos considerado de alto impacto.
Al respecto de las causas que propician la conformación de pandillas en el ámbito juvenil, Rodríguez Almeida, aseguró que si bien no es regla, la desintegración familiar, la violencia y el consumo de drogas son factores que impulsan a muchos jóvenes a socializarse y formar o incorporarse a alguna pandilla y, en la mayoría de las ocasiones, hacer uso de la violencia como forma de hacerse respetar e infundir temor, subrayó
“La existencia de pandillas expresa una desintegración en el tejido social y desencadena criminalidad”, aseveró el secretario.
En presencia del embajador estadounidense, Earl Anthony Wayne y funcionarios de la representación diplomática, el funcionario aseveró que será a través de una nueva Unidad Preventiva Juvenil, para la prevención de la Delincuencia en manifestaciones, concentraciones juveniles o en caso de algún tipo de conflicto como se garantizará la seguridad entre las y los jóvenes.
Lo anterior, recalcó, porque resulta necesario romper con paradigmas que tan sólo han producido víctimas y divisiones entre la juventud y sus autoridades, situaciones que han creado falsas percepciones autoritarias.