BAGDAD. Al menos 70 personas murieron hoy, entre ellas soldados y policías, y más de 230 heridos como resultados de la ola de atentados con coches bomba en distintas provincias de Irak.
La explosión de cuatro coches bomba, dos de ellos conducidos por suicidas, cerca de Mosul, a 400 kilómetros de Bagdad, dejó 25 personas muertas y 80 heridas, la mayoría son efectivos de seguridad.
Otras 13 personas fallecieron en la localidad de Yadida al Shat y 39 sufrieron heridas al estallar tres vehículos en las inmediaciones de un mercado.
Asimismo, siete personas murieron y 16 resultaron heridas por el estallido de un vehículo cargado con explosivos en un mercado de pescado en Al Tayi, a 30 kilómetros de Bagdad.
La explosión de otro coche bomba en el centro de la localidad de Al Tuz, situada a 210 kilómetros al norte de la capital iraquí, causó la muerte de tres civiles y heridas a una treintena.
Cuatro soldados fallecieron por disparos efectuados por hombres armados contra un puesto de control del Ejército iraquí al suroeste de Tikrit, en la provincia de Salahedin.
En un ataque similar contra otro puesto de control en Samarra, a 120 kilómetros al norte de Bagdad, murieron dos de los atacantes y cuatro soldados resultaron heridos.
Dos soldados fallecieron y otros 13 sufrieron heridas en la localidad de Al Dabs, al noreste de Kirkuk, en un ataque con coche bomba contra una convoy del Ejército iraquí.
Otra explosión, esta vez de una bomba colocada cerca de un puesto de control de la Policía, causó tres muertos y diez heridos de las fuerzas de seguridad.
El pasado mes de mayo fue el más sangriento en Irak desde hace más de cinco años, con la muerte de mil 045 personas en actos violentos, según la misión de la ONU en este país (UNAMI), en un repunte de la violencia sectaria y contra las fuerzas de seguridad. (Agencias)