Cientos de policías vestidos con equipo antimotines quitaron barricadas de la plaza Taksim, en el centro de Estambul y desalojaron a miles de manifestantes que ocuparon la explanada hace más de una semana .
La policía lanzó latas de gas lacrimógeno y disparó balas de goma haciendo que muchos de los manifestantes huyeran de la plaza hacia el parque Gezi, donde decenas estaban acampando.
Algunos grupos enfrentaron a la policía en una esquina de la plaza, y lanzaron fuegos pirotécnicos, bombas incendiarias y piedras hacia un cañón de agua de la policía. La policía emitió varios mensajes por altavoz para pedir a los grupos que dejaran de atacar a la policía, antes de lanzar el gas. Se podía ver un cañón de agua rociando un vehículo de la policía que se estaba quemando por una bomba incendiaria.
La represión en la plaza Taksim ocurrió en el décimosegundo día de protestas, las mayores en Turquía en décadas, que comenzaron el 31 de mayo después de un violento operativo policiaco contra un mitin pacífico de personas que se oponían a reemplazar el parque con una réplica de barracas de la era otomana.