Pese a que México es un país en  riesgo, con múltiples amenazas que van desde las naturales, hasta las epidemiológicas y las provocadas por el hombre, la tercera parte de los estados del país carece de un atlas de riesgos actualizado y cuatro entidades, incluso, ni lo tienen.

 

La falta de protección civil es aún peor a nivel municipal, pues solo 23 de los más de dos mil 400 municipios del país cuenta con un atlas de riesgo diseñado y publicado.

 

Las cifras provienen de una evaluación hecha por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) al Sistema Nacional de Protección Civil, cuyos resultados fueron presentados ayer y que se pueden consultar en la página del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).

 

En el apartado La información como base para las políticas de gestión de riesgos, del estudio de la OCDE, se advierte que Baja California Sur, Durango, Quintana Roo y Sinaloa no cuentan con ninguna versión de un atlas de riesgo.

 

En tanto que Campeche, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Tabasco y Yucatán  cuentan con un atlas de riesgo pero sin actualizar.

 

Hay otras cuatro entidades, Distrito Federal, Guanajuato, Nuevo León y Tlaxcala, que actualizaron sus atlas pero lo hicieron entre 2001 y 2008, por lo que ya transcurrieron en el mejor de los casos cuatro años desde la última revisión.

 

El resto de los estados sí cuentan con un instrumento completo y actualizado.

 

Llama también la atención, de acuerdo con el análisis de la OCDE, que 14 estados del país que cuentan con un atlas de riesgo no ofrecen acceso público al mismo, es decir, no puede ser consultado libremente.

 

La organización también alertó que pese a que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) brindó apoyo financiero para la elaboración del atlas de riesgos a nivel municipal, no se han producido documentos que sean operables con el Atlas Nacional e, incluso, “la gran mayoría de los municipios no ha completado el suyo”.

 

De acuerdo con la información, apenas 23 municipios cuentan con sus atlas, es decir, menos del 1% del total de los municipios de México.

 

Durante la presentación de estos resultados el Consejero de la OCDE, Stéphane Jacobzone, subrayó que es vital llenar los “huecos” que existen a nivel municipal para contar con una estrategia integral en la materia.

 

Cuestionado sobre este tema el coordinador Nacional de Protección Civil de la Secretaria de Gobernación (SEGOB), Luis Felipe Puente Espinosa, defendió que el 85% de las entidades tiene un atlas de riesgo terminado y revisado por el Cenapred, aunque no hizo comentarios del nivel de actualización.

 
“Lo que estamos haciendo ahora es creando unas nuevas plataformas que nos permitan identificar en todos los casos los posibles riesgos que tienen que ver con sismos fenómenos meteorológicos, sequías, incendios, y así se lleve a cabo una modernización del atlas nacional de riesgos”, indicó.

 

En donde sí reconoció que hay mucho trabajo por hacer es a nivel municipal, por lo que consideró que el primer paso es hablar con los alcaldes para concientizarlos de la importancia de trabajar en el tema.

Tsunamis y edificios, otras fallas
El estudio de la OCDE también advierte la importancia de que se incluya la variable de los tsunamis en los atlas de riesgos, pues es una amenaza latente que no está prevista al nivel de sismos y huracanes. Sugiere, además, fortalecer el sistema de alerta temprana para este tipo de fenómenos.

 

Jacobzone también subrayó que si bien, muchos edificios en el Distrito Federal fueron reforzados luego del sismo de 1985, aún no existen códigos de construcción que garanticen que los inmuebles son del todo seguros ante un sismo de gran magnitud.
Sobre el tema, Puente Espinosa reconoció que hay problemas con “ciertos edificios” pero sostuvo que se trata sobre todo de inmuebles previos al temblor de hace 28 años, mismos que tienen que ser revisados.

 

El responsable de la Protección Civil del país indicó que además de la revisión del análisis de la OCDE, se acordó con una estrategia conjunta con el organismo en varias vertientes, entre ellas el análisis de alternativas para mejorar tiempos de reacción en crisis, mejorar el marco regulatorio e impulsar foros de prevención.

 

DATOS

 

Estados sin atlas de riesgos

BCS, Durango, Quintana Roo, Sinaloa.

Estados con atlas sin actualizar

Campeche, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Tabasco y Yucatán

SALDOS PRINCIPALES

 

DESASTRES MÉXICO 1970-2011

Pérdidas económicas
Tormentas-Huracanes: 21.1 billones de dólares
Sismos: 5.8 billones de dólares
Inundaciones: 4.5 billones de dólares
otros: 2.4 billones de dólares

Pérdida de vidas
Sismos: 7259 víctimas
Tormentas-Huracanes: 2715 víctimas
Inundaciones: 2119 víctimas
Otros: 1550 víctimas