WASHINGTON.- Una semana después de conocerse que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA por sus siglas en inglés) aplica programas secretos de vigilancia que registran millones de llamadas y datos digitales de los ciudadanos, el director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) anunció al Congreso que hay una investigación penal contra Edward Snowden – confeso de filtrar esa información a la prensa- para detenerlo.
En su audiencia ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Robert Mueller el director de la agencia federal señaló: “en cuanto a la persona que ha admitido hacer estas revelaciones, es objeto de una investigación penal en curso. Estas revelaciones han causado un daño significativo a nuestra nación y para nuestra seguridad. Estamos tomando todas las medidas necesarias para detener a la persona responsable de estas revelaciones”.
Mueller aseguró que las filtraciones “han dañado a la nación y la seguridad del país”, e insistió en que los programas de vigilancia ejecutados por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en inglés) y su propia oficina están amparados por la Constitución y las leyes estadounidenses.
La semana pasada, Snowden filtró al diario británico The Guardian y al estadounidense The Washington Post que la NSA y el FBI tienen acceso a millones de registros telefónicos amparados en la Ley Patriota, que se aprobó tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
A partir de entonces la prensa reveló la existencia del programa secreto denominado PRISM, por el que la NSA ingresa directamente en los servidores de nueve de las mayores empresas de internet estadounidenses, como Google, Facebook, Microsoft y Apple, para espiar contactos en el extranjero de sospechosos de terrorismo.
Según confirmó eljoven a The Guardian, su vínculo con la inteligencia estadounidense comenzó hace diez años, primero como técnico informático de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), con base en Ginebra, y luego como consultor en empresas de defensa que trabajan con la NSA.
Hace cuatro años ingresó a la firma Booz Allen Hamilton, desde donde accedió a la información secreta que más tarde filtró. El informático reivindicó las filtraciones el 9 de junio desde Hong Kong, adonde arribó desde el 20 de mayo.
En la audiencia que sostuvo el miércoles ante el Comité de Apropiaciones del Senado Keith Alexander, director general de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, aseguró que los programas de vigilancia secretos que registran llamadas y datos de usuarios de internet, evitaron “docenas y docenas” de potenciales ataques terroristas.
Alexander sostuvo que los equipos de inteligencia estadounidenses “están haciendo exactamente lo correcto” para proteger a los ciudadanos de las posibles amenazas a su seguridad. A una pregunta del senador demócrata por Vermont, Patrick Leahy, Alexander aseguró que su agencia “trata de ser transparente, proteger las libertades civiles y la privacidad, pero también la seguridad de Estados Unidos”. EFE