ANKARA. El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, envió hoy una “última advertencia” a los manifestantes para que abandonen el parque Gezi de Estambul, tras alertar que se le agota la paciencia.
“Insto a la gente joven del parque Gezi. Ya han depositado sus demandas. Hay allí extensiones de organizaciones ilegales, que no son sinceras. No se dejen atrapar por ellas. Abandonen ese lugar”, dijo Erdogan en Ankara en una reunión con representantes de su Partido de Desarrollo y Justicia (AKP), islamista moderado.
“Hemos llegado al final de nuestra paciencia. Hago esta advertencia una última vez. Insto a los padres: ocúpense de sus hijos”, agregó el primer ministro, quien ayer había anunciado la posibilidad de convocar un referéndum sobre el futuro del parque.
“Estamos esperando los resultados de un juicio y hemos dicho que vamos a tomar los pasos para un referéndum. Vamos a hacer lo que la gente de Estambul quiera. No podemos esperar más tiempo. El parque Gezi no pertenece a los ocupadores sino a toda la nación”, concluyó Erdogan en un discurso ante un grupo de alcaldes afiliados al AKP.
Mientras, el presidente del Consejo de Estado, el juez Hüseyin Karakullukcu, dijo que el referéndum planeado por el Gobierno en ningún caso puede contravenir la decisión de la Justicia turca, que ha suspendido el proyecto urbanístico del parque Gezi.
“Yo no entiendo esto como un referéndum. Es más como un voto para responder a las demandas del público. Esto no puede dar vuelta la decisión de la judicatura. La decisión judicial es esencial para el Estado de Derecho”, dijo el juez, citado por el diario “Hurriyet”.
El desalojo forzoso de miles de manifestantes en el parque Gezi, situado en el centro de Estambul, desencadenó hace dos semanas en una ola de manifestaciones en todo el país en contra del estilo de Gobierno de Erdogan.
Al menos cuatro personas han muerto desde entonces, mientras que miles han resultados heridos y otros cientos han sido detenidos por la policía turca, incluyendo usuarios de las redes sociales y abogados que defienden a manifestantes arrestados.