TEHERÁN. Entre llamamientos a participar en las alecciones presidenciales y locales de hoy, 14 de junio, y fuertes medidas de seguridad, los iraníes dieron por terminado el jueves las campañas electorales para reflexionar hoy sobre a quién votar o, incluso, si votar en estos comicios.

 

Tanto los medios iraníes como algunos de los candidatos han apuntado que en las votaciones del 14 de junio, ninguno de los aspirantes superará el 50%de votos, por lo que tendrá que celebrarse una segunda vuelta el 21 de junio, con los dos que más sufragios obtengan.

 

La campaña comenzó el 21 de mayo, después de que el Consejo de Guardianes, órgano religioso que supervisa la vida política de Irán, seleccionara ocho candidatos a la Presidencia entre 686 aspirantes inscritos y ha finalizado 24 horas antes de la apertura de las urnas, mañana a las ocho de la mañana.

 

Hoy, en la página web de la agencia oficial de noticias iraní, Irna, compartían cabecera dos llamamientos a la participación muy significativos: El del líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, y el del jefe del las Fuerzas de Tierra del Cuerpo de Guardianes de la Revolución, el general Mohamad Pakpur.

 

Pakpur, uno de los comandantes de este cuerpo militar especial de defensa del régimen teocrático de la República Islámica, pidió hoy, en un acto castrense, un voto masivo para “frustrar los complots y conspiraciones enemigas contra la nación iraní”, con lo que recurrió al miedo al enemigo exterior para reclamar participación.

 

Por su parte, Jamenei, que tiene un poder omnímodo en el sistema, pidió ayer una gran participación pues, “cada voto para cada candidato cuenta para legitimar la República Islámica de Irán”.

 

Los llamamientos del líder, secundado por los clérigos musulmanes chiíes que forman la columna vertebral ideológica del régimen religioso y de los militares que los sostienen, atienden al temor de que la violencia que siguió a las anteriores presidenciales pueda alejar de las urnas a gran parte del electorado.

 

Tanto el líder como mandos de los Guardianes de la Revolución y también el jefe de la Policía, general Esmail Ahmadi Moghadam, han advertido que no permitirá dudas sobre los resultados oficiales ni protestas como las de los reformistas del Movimiento Verde después de las de 2009, que fueron sangrientamente reprimidas.

 

Pero en otro campo, el de los reformistas, debilitados en estos comicios y temerosos de la deserción de su electorado, que se consideró defraudado en 2009, el ex presidente moderado Ali Akbar Rafsanyani también se dirigía ayer a sus correligionarios para pedir que no boicoteen los comicios.

 

“Vayan y voten. La gente no ha de perder su esperanza y no debe dar la espalda a las urnas”, dijo Rafasanyani anoche a un grupo de políticos y periodistas, según recoge hoy el diario en lengua persa “Etemad” de Teherán.

 

Mientras tanto, la prensa también se refiere hoy al cierre de campaña de los candidatos considerados con más posibilidades, para marcar las diferencias entre ellos, en especial entre el reformista moderado Hasan Rohani y tres de los cuatro ultraconservadores islámicos: Said Jalili, Ali Akbar Velayati y Mohamad Bagher Qalibaf.

 

Rohani repitió que su Gobierno será de “expertos”, “moderado” y defensor de los derechos civiles y de la mujer, mientras en el polo opuesto, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Jalili, quiere convertir Irán en “un modelo de los países islámicos”.

 

También ultraconservador principalista pero menos radical en sus exposiciones, Ali Akbar Velayati, consejero de Jamenei, propugnó una “prudente resistencia” ante las presiones occidentales sobre el programa nuclear de Irán, y Qalibaf, hablando de gestión y economía, dijo que “administraremos el país con espíritu yihadista”.

 

Se cerrarán fronteras y se limitarán las comunicaciones, sobre todo internet, en todo el país. El ayatolá Jamenei, junto al resto del clero chií que domina el régimen, y los militares han pedido una gran participación para legitimar el sistema islámico y también han advertido que no permitirán protestas como las posteriores a los comicios de 2009.