Actualmente, existen entre 70 y 125 estilos de cerveza, dependiendo de la fuente consultada. Las principales: Beer Judge Certification Program y Brewers Association, ambas en Estados Unidos.
Para quienes conocen del tema, resulta muy natural hablar sobre Witbier, Doppelbock, Pale Ale, Porter y muchos otros estilos, pero cuando el hombre comenzó a elaborar cerveza no tenía idea de esta clasificación. Siglos atrás, los productores se guiaban según los ingredientes que tenían a la mano y su gusto propio.
Por ejemplo, en el año 1600, en Alemania comenzaron a elaborarse lagers oscuras cerca de Munich. Eran oscuras porque se dieron cuenta de que el agua de la región, rica en calcio, funcionaba mejor para hacer cervezas con maltas ligeramente tostadas. No se consideraba un estilo sino la cerveza de la región. Hoy en día conocemos ese estilo como München Dunkel, que significa tal cual “cerveza oscura de Munich”.
Hacia 1840, una nueva cervecería abrió en el pueblo de Pilsen. Contrataron a un hombre llamado Josef Groll, quien tenía experiencia en la elaboración de cervezas lager. Con un agua más ligera que la de Bavaria, la cerveza de Pilsen se adecuó con maltas claras y más lúpulo, dando origen a la Pilsner Urquell y a la Pilsner de Bohemia. Josef Groll se convirtió así en el padre de la Pilsner, que daría paso a las lagers que hoy ocupan la mayor parte del mercado.
¿En qué momento se empezó a hablar de estilos de cerveza? Eso se lo debemos a Michael Jackson, no el Rey de Pop sino el Cazador de Cervezas, quien nació en Leeds, Inglaterra, y fue periodista. Se dedicó a viajar, investigar y estudiar el tema hasta que, en 1977, publicó el libro The World Guide to Beer, en donde agrupó por categorías cervezas de todo el mundo dependiendo de sus características.
Michael Jackson describió cada estilo a partir de su contexto cultural. Recolectó anécdotas directo de los productores o los habitantes de cada comunidad, llenando sus libros de historias interesantes.
Jackson realizó un gran trabajo para poder crear una guía de estilos. Imagínense lo confuso y tedioso que sería ver una lista interminable de ingredientes en el menú de un bar en lugar de la palabra “Porter”. Gracias a él, el padre de la clasificación de la cerveza, y de algunos otros que continuaron su trabajo, ahora tenemos la información de todos estos estilos ordenada de forma sencilla, por lo que sólo depende de nuestro interés conocer la mayor cantidad de ellos.