La cultura de los videojuegos ha estado ampliamente dominada por los hombres, desde los desarrolladores de las historias, en que generalmente los personajes protagónicos son masculinos, hasta por los jugadores de los mismos, hecho que se ha hecho evidente en uno de los eventos más importantes para esta industria, la Electronic Entertainment Expo (E3) 2013 que se celebró la semana pasada en Los Ángeles, California.
En primer lugar, la bloguera feminista Anita Sarkeesian, realizó una interesante observación en su cuenta de Twitter de Feminist Frequency @femfreq: “Gracias a la conferencia de prensa de #XboxOne #E3 por revelarnos que ninguno de los juegos lanzados tiene una protagonista femenina para la próxima generación”.
Inmediatamente jugadores indignados protestaron en Twitter vilipendiando a la analista de medios, lanzando sexistas comentarios, desde el individuo @izashid29 que señaló, “¿Qué esperabas?, ¿La revelación de juegos de consola para cocinar y jugar?”, hasta @twerk_king69, que tajantemente espetó: “Las protagonistas mujeres no son tan interesantes como los hombres en el mundo de los videojuegos. Acostúmbrate”.
Es claro que las respuestas demuestran el privilegio masculino que tienen en el ámbito de los videojuegos y el papel patriarcal y machista que asumen al denostar a Sarkeesian, con lamentables y estereotipados puntos de vista.
Para aumentar las ya de por sí polémicas posturas sexistas en el E3, durante la presentación del juego de la consola Xbox, Killer Instinct, existió una lamentable “broma” sobre el concepto de violación. Uno de los desarrolladores del juego, Torin Rettig hizo una broma a la coordinadora de la comunidad de Microsoft, Ashton Williams, mientras jugaban Killer Instinct, para mostrarlo a los consumidores. “Ni siquiera puedo bloquear correctamente, y tú eres demasiado rápido”, dijo Williams. “Sólo deja que suceda”, respondió Rettig. Y añadió “Ya sabes, como una violación” (el público se rio) para proseguir “Wow, ¿te gusta esto?, a lo que Williams dijo: “No, no me gusta”.
El término de violación utilizado en este evento es abordado de una manera simplista y superficial mostrando un comportamiento festivo y complaciente que tiende a restarle importancia a una problemática social en el que las mujeres suelen ser las principales víctimas.
Ante tal situación Microsoft aclaró que las bromas no estaban en el guión. “Durante la conferencia de prensa E3 Xbox, uno de nuestros empleados hizo un comentario inapropiado mientras jugaba Killer Instinct con otra empleada. Este comentario era ofensivo y nos disculpamos”, dijo Phil Spencer, Vicepresidente Corporativo de Microsoft Studios, a la revista TheAtlántic Wire.
Aunque Microsoft pidió disculpas, ambos incidentes, el de Sarkeesian y el de Killer Instinct, echan un negativo manto sobre el evento, evidenciando tanto la falta de protagonistas femeninas fuertes y que a lo sumo tienen papeles secundarios como ayudantes del protagonista, o como víctimas que tienen que ser salvadas por los hombres y el uso superficial y violento de términos como el de violación contra las mujeres.
Algunas empresas, en especial de Nintendo, han intentado que sus personajes secundarios como la Princesa Peach ya no se limite a ser rescatada por Mario, sino que ahora tenga una vida propia en el que ella sea sujeto de acción no mero objeto, como en el Mario Kart, Mario Party series, y Super Princess Peach, sin embargo falta mucho por hacer para que las mujeres sean las protagonistas.
Pero ¿por qué los jugadores casi en su totalidad son hombres? Pese a que innegablemente existen mujeres que juegan juegos de videos, esto es reducido en comparación con los hombres, quizá tenga que ver con que los primeros juegos tenían una gran cantidad de protagonistas masculinos. Fueron diseñados por los hombres, para los hombres, con las fantasías sexistas que tienen sobre las mujeres.
Por otro lado las mujeres desarrolladoras de juegos sufren discriminación y los prejuicios de género. La industria no atrae a las mujeres, ya que se supone que “ellas no juegan juegos de video”, porque los videojuegos están dirigidos desde siempre por y para los hombres.
El evento E3 no sólo fue la presentación de videojuegos, sino la reafirmación del sexismo en la cultura de las consolas. Pareciera que gritaran a los cuatro vientos que este no es un mundo en el que las mujeres son bienvenidas, pues prácticamente no existen representaciones de mujeres y cuando se avista alguna, estas son representaciones sexistas y victimizantes, tendiendo a la hipersexualización de las protagonistas.
Los videojuegos han recorrido un largo camino evolutivo desde los días en que Atari y Nintendo reinaban en el mercado, al presentar a los aficionados novedosos diseños de gráficos y consolas poderosas, sin embargo las historias siguen siendo las mismas, con posturas estereotipadas y sexistas, evidenciando que las grandes compañías de videojuegos están rezagadas, pues actualmente la sociedades están orientando sus miras hacia el logro de una sociedad más igualitaria e incluyente respecto a las mujeres, no una en la que las mujeres sean meras observadoras y trofeos a ganar.