La próxima inauguración de un jardín de niños para la comunidad de Nueva Jerusalén, en Michoacán, reavivó el temor entre el grupo de laicos frente a posibles represalias por parte de los seguidores del obispo Martín de Tours, quienes hace un año incendiaron las escuelas del lugar por “orden divina”.
Óscar Montero, habitante de la comunidad y perteneciente a los laicos, manifiesta su entusiasmo por las nuevas instalaciones que comenzarán a prestar servicios en el próximo ciclo escolar. Esto después de aquel 6 de julio de 2012, cuando unos 40 habitantes del lugar provistos con picos y marros echaron abajo la primaria Vicente Guerrero y el preescolar William Hershel para después prenderles fuego.
“Los niños andan felices porque además van a construir una cancha en los próximos meses. Pero en cuanto salga la persona que está detenida podría haber descontento y actos de violencia”, refirió el hombre en alusión a Cruz Cárdenas.
Cárdenas, encargado de cuidar el “orden, la seguridad y la tranquilidad de los vecinos” de la Ermita -como también se conocer la comunidad, el municipio de Turicato, fue detenido el 18 de octubre del año pasado precisamente por lo contrario: incitar a la destrucción de las escuelas en aquella comunidad de la zona de Tierra Caliente de Michoacán.
La orden de destruir las escuelas habría contado con la anuencia del líder religioso de la secta, quien se hace llamar Martín de Tours y que se opone a la educación laica.
Después de la destrucción de las escuelas el gobierno del estado, momento encabezado por Fausto Vallejo –hoy con licencia- y la Secretaría de Educación Pública (SEP) se comprometieron a construir un jardín de niños, una primaria y la telesecundaria en el predio conocido como “El Corral”.
Sin embargo, los enfrentamientos entre los dos grupos continuaron. En diciembre pasado, un grupo de 50 personas bloqueó el paso a los camiones de carga para impedir la entrada del material de construcción.
Vallejo advirtió, en ese entonces, que se aplicaría todo el peso de la ley contra quienes obstaculizaban el paso al predio y señaló que representantes de su administración entablarían diálogo con el grupo religioso para evitar más enfrentamientos.
A fin de no perder el ciclo escolar, los más de 240 niños matriculados de la Nueva Jerusalén continuaron trasladándose a las aulas provisionales instaladas en La Injertada, a las afueras de La Ermita.
Finalmente, el sábado pasado el secretario de Educación y el subsecretario de Gobierno del estado, Jesús Sierra y Fernando Cano, respectivamente, realizaron un recorrido por las nuevas instalaciones, que tuvieron un costo de 800mil pesos.
Mañana martes el gobernador interino, Jesús Reyna, encabezará la inauguración de las nuevas instalaciones.
De manera paralela avanza la construcción de lo que serán las escuelas de primaria y de telesecundaria, las cuales en su momento brindarán educación laica a los hijos de los habitantes disidentes del poblado religioso.
Nueva Jerusalén –ubicada a 126 kilómetros de Morelia- es una comunidad sectaria fundada en 1973 por el exsacerdote católico Nabor Cárdenas Mejorada tras supuestas apariciones de la Virgen del Rosario.
Además de su rechazo a la educación pública, en esta comunidad de dos mil 500 habitantes están prohibidas la educación pública, la televisión y la radio; los servicios de salud públicos están limitados y los programas sociales del gobierno son rechazados.