Un grupo de manifestantes que protestaban contra el reajuste del transporte público en Sao Paulo intentaron invadir el ayuntamiento de la capital Sao Paulo.
Hubo enfrentamientos y los guardias municipales respondieron con gas pimienta. Los manifestantes llevaban los rostros cubiertos.
Un vehículo y una base de la policía militar que está frente de la alcaldía fueron quemados.
En tanto, una sucursal bancaria fue objeto de vandalismo y comercio cercanos saqueados, reporta el diario O’Globo.
La confusión comenzó en la tarde, cuando algunos de los manifestantes lograron romper el cerco del edificio. La fachada fue apedreada. Barandillas que rodean el sitio fueron lanzadas contra focos y ventanas.
Los propios manifestantes, unos que portaban playeras blancas, trataron de contener la acción de los grupos más violentos. Algunos volvieron a colocar las barandillas frente a la alcaldía, pero el ambiente fue tenso.
Los guardias municipales se retiraron, de acuerdo con medios locales. Después de más de dos horas la fuerza de choque de la Policía Militar llegó a la escena. Alrededor de las 21:00 horas, la policía trataba de dispersar el grupo.
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