MADRID. El presidente del Senado mexicano, Ernesto Cordero, aseguró ayer estar “absolutamente tranquilo” ante la auditoría de sus cuentas y calificó las discusiones internas en el Partido Acción Nacional (PAN) como “diferentes puntos de vista”.
En declaraciones a la prensa tras la inauguración de la XII Reunión Interparlamentaria México-España, que se celebra en Madrid, Cordero afirmó que “en mi larga vida pública, las cuentas han sido auditadas no una sino varias veces y no hay ninguna observación”.
“Yo mismo lo estoy solicitando para que haya transparencia; por mi propia tranquilidad, yo quiero que se haga la auditoría”, dijo.
Con respecto a las diferencias entre algunos miembros de su partido, como Gustavo Madero y Juan Ignacio Zavala, aseguró que se trata de “diferentes puntos de vista, muy respetables”.
“Siempre hay diferentes opiniones, siempre hay diferentes puntos de vista y eso es lo que hace un partido. Un partido político en el que todos piensen igual me parece que hace mucho, desde que cayó el Muro de Berlín, no existe”, recalcó.
A preguntas de los periodistas, Cordero opinó que esas diferencias en el partido no tienen por qué influir en las elecciones del próximo 7 de julio.
Por su parte, el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa calificó como “un tema menor”, las diferencias al interior del PAN en la Cámara Alta y confió en que el conflicto se resolverá pronto.
“Es un tema de conflicto interno que va a ser resuelto pronto, pero sin duda nosotros estamos a favor de la máxima transparencia, la que pueda tener, requerir, cualquier ciudadano que se haga preguntas de dónde queda cada peso de las finanzas nacionales”, declaró el senador perredista, refiriéndose al tema de los recursos del PAN en la Cámara Alta.
“Así es que no es un tema importante, hay temas importantes de relevancia, éste no lo es, es un asunto de conflicto interno de su grupo y nosotros anhelamos, deseamos, que pronto haya una estabilidad para que los asuntos del Senado, del Congreso del país, queden de manera normal”, expresó Barbosa.
Dijo que estos acontecimientos, así como los que se han venido dando con actores del PRI, son normales.
“Las acusaciones son normales, propias en un ambiente electoral porque tenemos elecciones para 14 estados, elecciones locales, y donde hay un ambiente de competencia”, dijo.
Añadió que los partidos compiten y contienden declarativamente, pero lo que está en juego es establecer si este nuevo momento político de México también es el momento en el cual las autoridades, los gobernantes dejan de utilizar recursos públicos con fines electorales, porque ese es el reto.