MOGADISCIO. Siete hombres armados vinculados con Al Qaieda detonaron una camioneta con explosivos en la puerta principal complejo de Naciones Unidas en la capital de Somalia, lo que dio lugar a un asalto con bombas y disparos para tomar las instalaciones, matando al menos a nueve personas, dijeron las autoridades.
Los siete militantes del movimiento al-Shabab pertenecían a un grupo que la milicia llama la brigada del martirio, pues implica suicidarse. Todos murieron en el asalto, dijo un funcionario, con lo que la cifra total de muertos era de por lo menos 16.
Las fuerzas de seguridad de Somalia y de la Unión Africana respondieron al fuego y retomaron el control aproximadamente una hora después. Un funcionario de la ONU dijo que se cree que tres de los muertos son extranjeros.
El personal de Naciones Unidas que se refugió en el búnker fue evacuado hacia la base militar y complejo aeroportuario al otro lado de la calle, dijo Ben Parker, vocero de la Misión de la Unión Africana en Somalia.
El ataque se registró apenas seis meses después de que la ONU amplió su presencia en Mogadiscio, donde contaba sólo con una pequeña operación porque los insurgentes islámicos habían controlado gran parte de la capital hasta que fueron obligados a retroceder durante una ofensiva en 2011.
El grupo extremista al-Shabab había afirmado en su cuenta de Twitter poco después del ataque que sus combatientes “ahora controlan por completo el complejo y la batalla continúa”. El movimiento de resistencia islámica somalí ha sido vinculado con la red Al Qaeda.
El máximo funcionario de la ONU en Somalia, Nicholas Kay, también despacha en el edificio pero no se encontraba en el inmueble cuando fue atacado.
El ataque del miércoles puso en evidencia la frágil situación de seguridad y obligará a Naciones Unidas y embajadas a revisar sus planes de seguridad y decidir si cuentan con las defensas suficientes para resistir un ataque prolongado de al-Shabab.