ESTAMBUL. Aunque todavía se registra alguna carga policial en ciudades turcas como Ankara y Eskisehir, Estambul permanece hoy en calma y las protestas antigubernamentales han pasado de la calle a los juzgados y de los gritos a la resistencia estratégica.
La red Solidaridad con Taksim, coordinadora de las protestas que comenzaron hace ya más de tres semanas, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Estambul contra el gobernador de la ciudad, el alcalde y el director de seguridad, por considerarlos responsables del uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes.
También hoy fueron trasladadas al juzgado 28 personas, detenidas durante los perativos de los últimos días y acusadas de “reuniones y manifestaciones ilegales”, mientras que otras 46 fueron puestas en libertad.
Desde el inicio de las protestas, 583 personas han sido arrestadas por la policía y trasladadas al juzgado, pero sólo cuatro de ellas han ingresado en prisión preventiva, mientras que el resto ha sido puesto en libertad, afirma la cadena de televisión CNNTürk.
Quienes siguen protestando ahora en Estambul ya no podrán ser acusados de “manifestación ilegal”, dado que se limitan a permanecer inmóviles en una plaza pública, mirando fijamente al frente, pero sin proferir eslóganes ni esgrimir pancartas.
Foto: Especial
Pero si las manifestaciones en la plaza Taksim de Estambul son actos solitarios pese a ser masivos (quienes acuden no hablan entre sí ni parecen organizarse de manera alguna), el movimiento ciudadano no se ha dispersado tras el desalojo del parque Gezi, el sábado pasado.
Desde ayer se celebran asambleas en numerosos barrios de Estambul, normalmente en pequeños parques, donde se congregan cientos de vecinos para expresar sus ideas y debatir los futuros pasos.