Marcelo Ebrard, ex jefe de gobierno del Distrito Federal emplazó este miércoles al presidente Enrique Peña Nieto a debatir cara a cara y frente a los medios de comunicación la reforma a la Constitución anunciada en Londres por el mandatario para permitir la inversión privada en Petróleos Mexicanos (Pemex).
El ex jefe de gobierno de la Ciudad de México envió una carta a Peña Nieto en la que pone como fecha el martes 25 de junio a las 20:00 horas para discutir sobre la reforma energética pues Ebrard consideró que “no debió haber planteado ese proyecto (en Londres) sin antes haberlo informado y expuesto en nuestro país”.
Agrega: “el debate público en nuestro país, que califico de enorme trascendencia histórica, no se ha dado”.
En entrevista con el periódico español El País, Ebrard llamó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) a reunirse de emergencia para despejar las dudas sembradas por el jefe del Ejecutivo durante su asistencia a la cumbre del G8 celebrada en Irlanda del Norte ya que asegura, el partido vive “una crisis de confianza”.
Esto debido a que Peña Nieto declaró al Financial Times que los principales partidos que firmaron el Pacto por México –incluido el PRD- están de acuerdo con el cambio de la Constitución para la inversión privada en Pemex.
Ayer, un día después de las declaraciones de Peña Nieto al diario británico, Ebrard fue uno de los primeros en manifestarse en contra. A través de su cuenta de tuiter escribió: “Grave error estratégico para México la privatización de Pemex que Peña ofrece a USA y Reino Unido, el PRD debe oponerse enérgicamente”.
Al ser cuestionado por el diario español sobre sus razones para oponerse a la reforma, Ebrard manifiesta que la respuesta para la paraestatal no es la privatización.
“Durante muchos años se ha pospuesto la inversión en Pemex porque no se ha querido hacer una reforma fiscal, pero cambiar el régimen de propiedad de nuestra nación sobre el petróleo no me parece que sea la solución. Puede haber otras razones, pero las que se están aduciendo son muy malas, poco creíbles”.