Marcelo Ebrard, ex jefe de gobierno del Distrito Federal demandó este miércoles al presidente Enrique Peña Nieto debatir, cara a cara y pronto, la reforma a la Constitución anunciada en Londres por el mandatario priista para permitir la inversión privada en Pemex.
En entrevista con el periódico español EL PAÍS, Ebrard llamó al PRD a reunirse de emergencia para despejar las dudas sembradas por el jefe del ejecutivo durante su asistencia a la cumbre del G8 celebrada en Irlanda del Norte ya que asegura, el partido vive “una crisis de confianza”.
Esto debido a que Peña Nieto declaró al Financial Times que los principales partidos que firmaron el Pacto por México –incluido el PRD- están de acuerdo con el cambio de la Constitución. Concretamente afirmó: “Hay diferentes opciones sobre lo que la reforma debería ser, pero tengo confianza en que será transformacional”.
El mismo martes, un día después de las declaraciones de Peña Nieto al diario británico, Ebrard fue uno de los primeros en manifestarse en contra. A través de su cuenta de tuiter escribió: “Grave error estratégico para México la privatización de Pemex que Peña ofrece a USA y Reino Unido, el PRD debe oponerse enérgicamente”.
Al ser cuestionado por EL PAÍS sobre sus razones para oponerse a la reforma, Ebrard manifiesta que la respuesta para la paraestatal no es la privatización.
“Durante muchos años se ha pospuesto la inversión en Pemex porque no se ha querido hacer una reforma fiscal, pero cambiar el régimen de propiedad de nuestra nación sobre el petróleo no me parece que sea la solución. Puede haber otras razones, pero las que se están aduciendo son muy malas, poco creíbles”.
Agregó que su propuesta para que Pemex sea lo que tiene que ser es que esta tenga autonomía y una reducción de contribución fiscal para poder aumentar su tasa de inversión.
“Es una empresa que se está manejando con una subordinación extrema a Hacienda. Se puede manejar mucho mejor, es una empresa muy rentable. El problema es que no se ha querido hacer una reforma fiscal que toque el ingreso sobre la renta en México durante 30 años”.
El ex jefe de gobierno critica también lo que llamó ambigüedad del gobierno, al señalar que el presidente “va a Londres y afirma: voy a abrir la Constitución, este es un cambio histórico, y lo tengo pactado; y hoy cambia y dice: no la verdad es que vamos a modernizar y liberalizar. Hay una diferencia entre lo que está ofreciendo afuera y lo que está dispuesto a defender adentro”
Asimismo, exigió al presidente Enrique Peña Nieto un debate directo sobre el tema de la reforma a Pemex.
“Un debate público, informado, vis à vis y a brevedad, porque él dice que electoralmente no le conviene discutir esto antes de 7 de julio, pero al país sí le conviene. Sintetizo: el señor tiene una iniciativa de reforma ya resuelta, ya eligió la ruta que va a seguir su Gobierno, se la plantea al G8 que son los países más poderosos y mejor informados del mundo, por lo que no puede ser algo superficial, tiene que estar avanzado. Y dice, no quiero discutirlo ahora, lo discutimos dentro de dos meses. No, lo discutimos ahora. El señor va a tener que explicar y debatir en México lo que fue a proponer allá”, afirmó.
Con información de EL PAÍS