GINEBRA. La violencia que afecta a 35% de las mujeres a nivel global y que ya se convirtió en un problema de salud de “dimensiones epidémicas”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es ligeramente más alta en la región de las Américas, de la cual forma parte México.
Según el informe Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer: prevalencia y efectos de la violencia conyugal y de la violencia sexual no conyugal en la salud –el primero de su tipo que realiza el organismo-, la combinación de ambos tipos de agresiones entre mujeres mayores de 15 años registra una prevalencia de 36.1% en la región de las Américas, que incluye a Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Bolivia.
Esa tasa es la cuarta después de África, con 45.6%, Asia Sudoriental 40.2%, Mediterráneo Oriental 36.4%. En tanto, la menor prevalencia se registra en Europa con 27.2%, Pacífico Occidental 27.9% y en los países de altos ingresos, con 32.7%, y que incluye a Australia, Canadá, Croacia, Denmark, Finland, Francia, Alemania, Hong Kong, Islandia, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros.
“La violencia contra las mujeres es un problema de salud global que tiene dimensiones epidémicas”, advirtió Margaret Chan, la directora general de la OMS, al presentar el informe.
Del total de mujeres asesinadas, 38% fue víctima de sus propios maridos o novios, según el reporte elaborado en conjunto con la Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical y el Consejo Médico de Investigación de Sudáfrica.
En este contexto, Chan advirtió: “los sistemas de salud pueden y deben hacer más por las mujeres que sufrieron violencia”.
De acuerdo con la OMS, los trabajadores de la salud necesitan tener una mejor formación para detectar la violencia contra la mujer, ayudar a las víctimas de forma confidencial y ayudarlas a superar el trauma psicológico.
“Los resultados del informe muestran que la violencia aumenta la vulnerabilidad de las mujeres a una gama de problemas de salud a corto y largo plazo; ponen de relieve la necesidad de que el sector de la salud tome la violencia contra las mujeres como un problema más serio”, sostuvo la doctora Claudia García-Moreno de la OMS. “En muchos casos, esto se debe a que los trabajadores de salud simplemente no saben cómo responder”, explicó.
Para ello, el organismo presentó además del estudio nuevas guías de práctica clínica cuyo objetivo es ayudar a los países a mejorar la capacidad de su sector de la salud en responder a la violencia contra las mujeres.
IMPACTO EN LA SALUD FÍSICA Y MENTAL
El informe detalla el impacto de la violencia sobre la salud física y mental de mujeres y niñas. Este impacto puede ir desde huesos rotos hasta complicaciones vinculadas a embarazos, problemas mentales y un deterioro en el funcionamiento social.
Una de las conclusiones del informe en cuanto a los impactos en la salud indica que a nivel mundial, 38% de todas las mujeres asesinadas fueron victimadas por sus parejas, y 42% han experimentado violencia física o sexual a manos de su pareja resultaron lesionadas.
La violencia conyugal contribuye de manera importante a los problemas de salud mental de las mujeres, en tanto las mujeres que han sufrido violencia de pareja tienen casi el doble de probabilidades de sufrir depresión en comparación con las que no padecieron ningún tipo de violencia.
Mujeres que sufren violencia de pareja son casi dos veces más propensas a tener problemas con el uso del alcohol. Además, aquellas que sufren violencia de pareja física y/o sexual tienen 1.5 veces más probabilidades de contraer sífilis, clamidia o gonorrea. En algunas regiones (incluida el África subsahariana) tienen 1.5 veces más probabilidades de contraer el VIH.
Según el informe, las mujeres que sufren violencia de pareja física y/o sexual tienen el doble de probabilidades de tener un aborto que las mujeres que no sufren este tipo de violencia. Asimismo, quienes sufren violencia de pareja tienen 16% más de probabilidades de tener un bebé de bajo peso al nacer.
DATOS
38% de las mujeres asesinadas fueron victimadas por sus parejas
42% de las que han experimentado violencia física o sexual a manos de su pareja resultaron lesionadas
AI pide reconsiderar rechazo de alerta de género en Edomex
Mediante una carta, Amnistía Internacional (AI) pidió al Sistema Nacional para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres reconsiderar el rechazo a la declaración de alerta de violencia de género en el Estado de México.
La organización defensora de los derechos humanos hizo la solicitud en el marco de la reunión que sostendrá hoy con representantes del Sistema Nacional.
La alerta es un mecanismo de emergencia que busca hacer frente a la violencia contra niñas y mujeres, incluido el feminicidio.
La organización hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que modifiquen los procedimientos que garanticen la aplicación de la alerta de violencia de género y otras medidas con las que se pretende erradicar la violencia contra las mujeres.
Asimismo ve al Estado de México como una oportunidad para que el Sistema muestre su compromiso con la lucha contra la violencia de género.
En enero de 2011, el Sistema Nacional para Prevenir Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres rechazó la declaratoria de alerta para la entidad. Por lo que el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos presentaron un amparo que obliga al sistema reconsiderar la decisión.