Ni las condiciones extremas que persisten en el espacio exterior son un obstáculo para que las bacterias se generen más allá de la atmósfera terrestre que viven en la Estación Espacial Internacional, alertó Anatoly Grigoryev, vicepresidente de la Academia rusa de Ciencias.

 

El científico indicó que hasta el momento han sido identificados 76 clases de microorganismos diferentes y aunque resaltó que en su mayoría son inofensivos detalló que otros son capaces de generar graves daños a los integrantes de la tripulación como a la estructura integral de la estación.

 

Grigoryev dijo que las bacterias, que desde 1998 se establecieron en el ensamblaje de la Estación, son capaces de corroer los metales y polímeros, lo que causará fallos en los equipos con el agravante de que se trata de bacterias mutantes que han tenido que adaptarse para sobrevivir a condiciones diferentes a las que estaban acostumbradas.

 

Los responsables de las misiones han intentado en diversas ocasiones evitar que las bacterias se cuelen a los cargueros espaciales pero han fallado como en el Apolo XII que al regresar a la Tierra los especialistas de la NASA encontraron especímenes de Streptococus mitis vivos.

 

Científicos y especialistas aún desconocen las causas de la superviviencia de las bacterias a las condiciones extremas del espacio exterior. Se espera que la Estación Espacial Internacional funcione hasta 2020, si es que logran erradicar a los microorganismos.