RÍO DE JANEIRO. El Movimiento Pase Libre, que lidera las protestas que sacuden a Brasil desde la semana pasada, convocó a una nueva manifestación el próximo martes pero con reivindicaciones diferentes a las que inicialmente lo pusieron en la calle.

 

El grupo que defiende el transporte público gratuito convocó en Facebook a una manifestación el próximo martes en un suburbio de Sao Paulo para mostrar su apoyo a los movimientos que luchan por inversiones públicas en la periferia de la mayor ciudad brasileña.

 

Las recientes protestas obligaron a las autoridades de las principales ciudades del país a revocar los decretos con los que habían reajustado los pasajes de autobús, metro y tren municipal, que en el caso de Sao Paulo y de Río de Janeiro eran de 20 centavos de real (10 centavos de dólar).

 

La ira hacia la corrupción política ha emergido como el punto de encuentro de los inconformes, que prometieron seguir con las movilizaciones hasta que las autoridades adopten medidas concretas para una reforma del sistema político.

 

En diversas ciudades de Brasil, los manifestantes han protestado contra una iniciativa de ley, conocida como la PEC 37, la cual restringiría las facultades de los fiscales federales para investigar delitos y que muchos temen obstruiría los intentos para encarcelar a los políticos corruptos.

 

Los fiscales federales emprendieron la investigación respectiva cuando en 2005 salió a la luz el caso de corrupción más grande en la historia de Brasil, conocido como “mensalao”, que incluía la compra de votos en el legislativo.

 

En este caso estuvieron implicados los principales colaboradores del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, acusados de comprar el apoyo de legisladores para iniciativas gubernamentales.

 

En 2012, la Corte Suprema condenó a dos decenas de personas relacionadas con el caso, lo cual fue exaltado como un momento crucial en la lucha contra la corrupción en Brasil.

 

Sin embargo, los condenados no han pisado prisión porque han presentado apelaciones y los brasileños están encolerizados por la demora en la aplicación de la justicia.

 

“Seguimos en la lucha por la retomada de la ciudad y de nuestras vidas. El martes el Movimiento Pase Libre se suma a las movilizaciones de los alisados Periferia Activa y Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST)”, agregó la nota.

 

La organización Periferia Activa defiende mayores inversiones públicas en los suburbios de Sao Paulo y el MTST lucha por una reforma urbana que le garantice vivienda a los sin techo y a personas que viven sin condiciones dignas.

 

El movimiento aclaró que sus banderas en la nueva movilización serán la lucha contra la violencia de la policía, por inversiones en educación y salud, en favor de las personas desalojadas por no pagar alquileres altos y contra la corrupción.

 

La nueva convocatoria se produce luego de que el Movimiento anunciara el viernes que revisaría sus acciones por considerar que, tras lograr la reducción de los pasajes, sus manifestaciones estaban siendo aprovechadas por grupos con ideas que no comparte.

 

Ni la invitación al diálogo y a un pacto nacional para mejorar los servicios públicos hecha por la presidenta Dilma Rousseff el pasado viernes, ni la reducción de las tarifas de transporte público en las mayores ciudades han convencido a los brasileños de cesar sus manifestaciones.