RÍO DE JANEIRO.  Al menos nueve personas murieron, entre ellos un sargento de la policía, en un enfrentamiento hoy entre policías y miembros de una banda de narcotraficantes en Nova Holanda, una favela en la zona norte de Río de Janeiro, informaron fuentes oficiales.

 

El enfrentamiento comenzó en la noche del lunes cuando, tras el asesinato del suboficial y de un habitante de la barriada, la policía realizó un operativo para ocupar Nova Holanda, que forma parte del conjunto de favelas conocido como Complexo da Maré.

 

El operativo para buscar a los responsables por los homicidios terminó en la madrugada de hoy con la muerte de al menos seis personas, que la policía identificó como miembros de una banda de narcotraficantes, y el arresto de otras dos.

 

Además de los seis supuestos narcotraficantes y de las dos víctimas de anoche, otro habitante de la barriada tiroteado en la noche del lunes no resistió a la gravedad de las heridas y murió este martes en el hospital al que había sido ingresado.

 

Uno de los detenidos fue identificado como Edvan Ezequiel Bezerri, de 29 años, conocido como “Ninho” y que la policía identificó como miembro de una banda de traficantes y responsable por el homicidio del sargento de policía.

 

La operación, en la que también quedaron heridas seis personas, permitió el decomiso de un fusil, una subametralladora, cinco pistolas, una granada y 2.327 pequeños envoltorios con marihuana.

 

En la acción participaron al menos 400 uniformados, entre miembros de la Policía Militarizada del estado de Río de Janeiro y de la Fuerza Nacional de Seguridad.

 

Según la policía, los incidentes comenzaron en la noche del lunes cuando la policía inició la persecución de un grupo de pistoleros que, aprovechando el final de una de las manifestaciones que desde hace dos semanas sacuden a Brasil, promovió una serie de asaltos en la Avenida Brasil, una de las principales vías de la ciudad.

 

En un primer intercambio de disparos fueron muertos un habitante de Nova Holanda y el sargento Ednelson Jeronimo dos Santos Silva, de 42 anos y suboficial del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la Policía Militarizada.

 

Los enfrentamientos y la ocupación policial obligaron a los comerciantes y a las escuelas de la región a cerrar sus puertas.

 

El Complexo da Maré, un conjunto de favelas aún controlado por bandas de narcotraficantes en Río de Janeiro, es uno de los próximos blancos de la política de “pacificación” del gobierno regional, que prevé la instalación de puestos policiales permanentes y la oferta de servicios públicos en barriadas pobres antes dominadas por pistoleros.

 

La instalación de las llamadas Unidades de Policía Pacificadora (UPP) ha permitido la expulsión de las organizaciones criminales que hacía décadas dominaban importantes y extensas favelas como la Rocinha y las barriadas que forman parte del Complexo do Alemao.

 

La meta del gobierno regional de Río de Janeiro es “pacificar” todas las favelas de la ciudad antes de los Juegos Olímpicos que la ciudad organizará en 2016.