MOSCÚ. El ex analista de la CIA Edward Snowden está atrapado en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétyevo sin poder comprar un billete para abandonar Rusia porque su pasaporte estadounidense está anulado, reveló hoy una fuente del entorno del fugitivo a la agencia rusa Interfax.
“El pasaporte estadounidense de Snowden está anulado y no tiene ningún otro documento que certifique su identidad. Por tanto no tiene más remedio que permanecer en la terminal de tránsito de Sheremétyevo ya que no puede ni entrar en Rusia ni comprar un billete” para volar a otro país, explicó la fuente.
El presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció ayer la llegada del hombre más buscado del momento a la capital rusa, pero la prensa no ha podido confirmar hasta ahora su presencia en el principal aeropuerto internacional de Rusia a pesar de que han pasado casi 72 horas desde de su aterrizaje procedente de Hong Kong.
“No hay dependencias secretas en el aeropuerto. Pero sí hay habitaciones para el descanso de las tripulaciones y el personal de guardia, también en la zona de tránsito. El señor Snowden podría estar en una de esas habitaciones”, señaló a Interfax un trabajador de Sheremétyevo.
El pasado lunes el fundador de Wikileaks, Julian Assange, explicó en una conferencia telefónica con periodistas que Snowden ha recibido un documento de refugiado del Gobierno de Ecuador para poder viajar dado que EU había revocado su pasaporte.
Snowden “recibió un documento de refugiado de paso de parte del Gobierno de Ecuador”, dijo Assange, quien aclaró que eso no implica que ese país ya le haya concedido el asilo solicitado.
Rusia ha resuelto no entregar al ex técnico de los servicios secretos estadounidenses, acusado de espionaje y reclamado a Moscú por Estados Unidos, a pesar de las insistencia de Washington en este asunto.
“Solo podemos entregar a ciudadanos extranjeros a aquellos países con los que tenemos los correspondientes tratados de extradición de criminales. (…) Con Estados Unidos no tenemos tal tratado”, subrayó Putin.
Asimismo, recalcó que “cualquier acusación a Rusia (sobre la cooperación de Moscú con la fuga de Snowden) es un disparate” y negó el interés de los servicios secretos rusos en el exanalista de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense.