Brasilia.- El Congreso brasileño, la institución más desprestigiada del país, buscó responder a casi todas las demandas de las protestas que estremecen las calles en cuestión de horas. Transporte de calidad barato o totalmente libre, más presupuesto para salud y educación, rechazo a reducir el poder investigador de la Fiscalía en casos de corrupción y revisar el gasto público en el Mundial de fútbol de 2014, fueron iniciativas que se votaron casi sin discusión. Esas cuestiones son, las demandas de miles de manifestantes en Brasil hace ya dos semanas.
Casi todos los planteamientos en la agenda de las organizaciones civiles que se han expresado en las calles de todo el país tuvieron respuesta del Congreso en cuestión de horas el martes. En un inesperado frenesí de votos, la Cámara de Diputados rechazó el proyecto conocido como PEC 37, que limitaba a la Fiscalía para investigar corruptelas, además de destinar el 75 % de las regalías del petróleo a la educación y otro 25 % a la salud.
La PEC 37, que hasta hace quince días nadie dudaba que fuera aprobada, fue rechazada con 430 votos en contra, nueve a favor y dos abstenciones. En el Congreso se votaba apresuradamente, casi sin debatir y bajo la presión de las calles, ocupadas en los últimos días por cientos de miles de “indignados”.
En el Senado el apuro era similar. Su presidente, Renan Calheiros, cuya renuncia exigen los manifestantes por ser sospechoso de corrupción, anunció una “agenda positiva”, en línea con la voz que se expresa en las calles. Propuso iniciativas para destinar el 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) a la salud e igual porcentaje a la educación; también una propuesta para endurecer las penas para delitos de corrupción.
Calheiros enunció la posibilidad de financiar el transporte gratuito para estudiantes con las regalías del petróleo. La propuesta ocurre luego de que un alza de las tarifas generó las protestas que revelaron el inmenso malestar social hasta ahora contenido en Brasil. En Asimismo, declaró que aceptará cualquier proyecto para reducir el número de ministerios. En Brasil existen 24 ministerios, así como diez secretarías y cinco organismos que tienen ese mismo estatus, y el elevado gasto en esa maquinaria burocrática es otro de los blancos de las protestas. En reacción a la premura del Congreso, las redes sociales que han canalizado el descontento de la ciudadanía, recogen la broma que circula al respecto: “Sólo falta que suspendan el Mundial”.
El plebiscito va
La presidenta Dilma Rousseff desistió de una Asamblea Constituyente – pues lleva 15 años estancada en el Congreso- y se pronunció por un plebiscito que consulte a la sociedad sobre la forma y contenido de la reforma política que el país necesita para su transformación. Al respecto,el presidente de la Cámara baja, Henrique Eduardo Alves se comprometió a aprobar la reforma antes de fin de año.