El presidente estadounidense Barack Obama rindió homenaje este jueves en Dakar al ex mandatario sudafricano Nelson Mandela, al que calificó de “héroe para el mundo”.
“Él es uno de mis héroes personales, un héroe para el mundo. Su legado durará siglos”, afirmó Obama al ser cuestionado por la situación que vive el ex presidente de Sudáfrica durante una rueda de prensa conjunta con el presidente de Senegal, Macky Sall.
Agregó que “cuando (Madiba) se vaya de este mundo. Todos sabemos que su legado es uno de los que perdurarán en el tiempo”.
Sin duda, Obama pensó en Mandela cuando visitó en la tarde del jueves la isla de Gorea, frente a las costas de Dakar, de donde salieron para el nuevo mundo millones de esclavos, después de que lo hiciera Mandela en 1991, un año después de salir de la cárcel donde el régimen racista del apartheid lo confinó 27 años.
“Es un momento muy fuerte”, dijo Obama en Gorea, antes de agregar que “naturalmente, para un afroamericano, un presidente africano americano, poder visitar este lugar, creo, me da aún más motivaciones en términos de derechos humanos en todo el mundo”, señaló.
“He visto a Mandela salir de la cárcel, tras participar (Obama) como activista de 19 años en la lucha contra el sistema del ‘apartheid’ (segregación racial)”, aseguró el mandatario estadounidense.
“Mandela perdonó a sus carceleros y eso me ha dado el sentimiento de lo que es posible (lograr) en el mundo”, agregó Obama, quien dijo que acompaña “al pueblo sudafricano en sus oraciones”.
Por su parte, el presidente senegalés consideró a Mandela una fuente de inspiración para los dirigentes africanos.
“Habita en nosotros una profunda tristeza por la enfermedad de Mandela”, declaró Sall, quien mostró su deseo de que el líder de la lucha contra el “apartheid” llegue al siglo de vida.
Barack Obama, un mestizo cuyo padre era keniano, viajó acompañado a Gorea por su esposa Michelle, una descendiente de esclavos, y sus hijas Malia y Sasha.