En México la adicción a las drogas es un problema de salud pública. El 96 por ciento de las personas que se inyectaron algún tipo de enervante contrajo Hepatitis C y el contagio del VIH sigue creciendo.

 

El tráfico de drogas es un problema creciente en el mundo, pero esta situación no se queda sólo en los altos volúmenes de narcóticos que se mueven entre países, el asunto es, desde hace muchos años ya, un problema de salud pública.

 

El tema más preocupante en el uso de las drogas, es el contagio de enfermedades como el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), y la Hepatitis C, pero los países también se enfrentan al combate de las adicciones, que generan un gasto cada vez mayor y las muertes por accidentes que se presentan principalmente entre los jóvenes.

 

En México, el 96% de las personas que se inyectan algún tipo de sustancia contrajo el virus de Hepatitis C, esta enfermedad es la segunda preocupación en cuanto a salud pública a nivel mundial. La primera es el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y en el país se incrementó la prevalencia en de este virus entre 1 y 10 por ciento, de 2008 a 2011.

 

El Informe de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) estima que en el 2011 un total de 14 millones de personas se inyectaron droga alrededor del mundo, lo que corresponde al 0.31% de la población. Este grupo está conformado por consumidores de entre 15 años y 64 años de edad.

 

De estos 14 millones, 1.6 millones viven con VIH, cifra que representa el 11.5 por ciento de los adictos que se inyectan. Rusia, Estados Unidos y China representan casi la mitad (46 por ciento) del número total de personas usuarias de drogas que viven con el VIH. Oceanía es la región del mundo que tiene los niveles más bajos de personas con este padecimiento.

 

La prevalencia global del virus hepatitis B, está estimada el en 8.4 por ciento, es decir un 1.2 millones de personas. La población que tiene los más altos niveles se encuentra en Asia Sudoccidental y Europa Central.

 

Tratamientos

 

El informe detalla que cada año una de cada seis personas, a nivel mundial, recibe tratamiento para el consumo de drogas. En América Latina  y el Caribe, uno de cada 11 consumidores problemáticos tiene acceso a tratamiento, una cifra muy por debajo del promedio mundial.

 

En Estados Unidos, un año de tratamiento para la dependencia de opioides cuesta aproximadamente 4 mil 700 dólares, mientras que un año de prisión cuesta 24 mil dólares. Por lo que se considera que es mejor un tratar el problema que enviar al adicto a prisión.

 

Las diferentes modalidades de tratamientos disponibles en los diferentes países varían de acuerdo al fármaco y la severidad de la dependencia; los tratamientos pueden ser farmacológicos; mediante medicamentos, o terapias cognitivo-conductuales.

 

Esta terapia cognitiva es eficaz contra el abuso de sustancias, disminuyen la probabilidad de transmisión del VIH y reducen la participación en el crimen.

 

En lo que respecta a México, el Gobierno Federal destinó este año mil 253.3 millones de pesos la Comisión Nacional contra las Adicciones, para proporcionar atención y orientación de jóvenes con problemas de adicciones, con impacto en una población de 6.7 millones de personas.

 

Ni la Conadic, ni la Dirección General de Información en Salud (DGIS), tienen cifras sobre el costo que genera en nuestro país el tratamiento de enfermedades relacionadas con el consumo de adicciones.

 

Prisiones

 

La población penitenciaria es altamente vulnerable al consumo de sustancias, debido a la combinación de factores como problemas psicológicos y psiquiátricos, hacinamiento y disfunción familiar, a esto se le suma el tiempo de sentencia y las condiciones negativas al interior de éstas.

 

De acuerdo con autoridades del sistema penitenciario, el consumo de alcohol y drogas al interior de estos centros, en 2007, era del 40%, de acuerdo a cifras de Conadic. En 2010 una encuesta realizada a la población penitenciaria indicó que el 69.1% mostró un nivel entre bajo y medio de uso, el 7% de consumo severo y el 21% se definió como no consumidor. La población próxima a cumplir la pena impuesta, presentó mayor prevalencia en el consumo de sustancias ilegales.

 

El informe sobre Drogas de la ONU revela que las enfermedades infecciosas como tuberculosis, VIH y de la Hepatitis C, se da en mayor medida entre los reclusos con respecto a la población en general.

 

Muertes

 

Las muertes relacionadas con las drogas ocurren entre los 26 a los 44 años de edad, de acuerdo con el Centro de Monitoreo Europeo para Drogas y Adicciones (EMCDDA, por sus siglas en inglés). La UNODC estima que, en 2011, entre 102 mil y 247 mil muertes por droga corresponden al 22.3 y 54 muertes por millón en población entre 15 y 64 años.

 

Los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte en personas entre 5 y 29 años de edad, pero conducir bajo la influencia de drogas o alcohol potencializa las muertes. En Brasil se estudiaron a 3 mil 398 conductores de los cuales el 4.6% dio positivo a una sustancias como cocaína, marihuana y anfetaminas.

 

Dos detenidos al día en el DF por narcomenudeo

 

En promedio, al día se consignan a dos personas por narcomenudeo en el Distrito Federal, siendo las delegaciones de Cuauhtémoc, Iztapalapa y Gustavo A. Madero donde se concentra la mayor incidencia.

 

De acuerdo con un informe de la Procuraduría de Justicia del Distrito (PGJDF), tan sólo del 1 al 24 de este mes, fueron consignadas 40 personas por dicho delito, entre ellas dos menores de edad.

 

En lo que va de este mes han sido incautados 376 dosis de cocaína, 28.5 kilogramos de mariguana y diversas pastillas psicotrópicas. Entre lo asegurado destaca la incautación de 30 kilos de mariguana que les fueron decomisados a dos hombres provenientes de Michoacán.

 

Las autoridades aclararon que este aseguramiento realizado en la capital del país, pese a su magnitud, no corresponde al narcotráfico sino al narcomenudeo.

 

Los operativos fueron realizados por la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Narcomenudeo, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública (SSPDF).