Un tribunal salvadoreño condenó a dos personas a cuatro años de prisión por el cargo de tráfico ilegal de personas en perjuicio de algunos de los 14 connacionales que murieron en una matanza en San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010.

 

El Juzgado Especializado de Sentencia de El Salvador, en un fallo emitido la víspera, encontró a Óscar Antonio Aldana Romero y a Carlos Antonio Ventura Castillo culpables de ayudar a migrar de manera indocumentada a algunos de los 14 salvadoreños fallecidos en 2010.

 

Pese a que ambos convictos reclutaban a las personas que querían viajar a Estados Unidos y los contactaban con Erick Francisco Escobar, quien era el que presuntamente les cobraba grandes sumas de dinero por el viaje, éste fue absuelto en 2012 por falta de pruebas.

 

Mario Vladimir Ramírez Ramos y Óscar Gabriel Cabrera también fueron procesados, sin embargo el juzgado los desvinculó del hecho y los dejó en libertad.

 

Según las autoridades, los dos hombres condenados pertenecen a una banda de traficantes de personas que funciona en Guatemala, El Salvador y México.

 

Los 14 salvadoreños que murieron en Tamaulipas eran parte de un grupo de 72 migrantes asesinados, entre los que se encontraban además guatemaltecos, ecuatorianos y brasileños.

 

Según un sobreviviente ecuatoriano que viajaba con el grupo, la masacre fue perpetrada por una banda de narcotraficantes que opera en la frontera de México y Estados Unidos, luego que los migrantes se negaron a colaborar con ellos.