El Cairo.- Las Fuerzas Armadas egipcias han desmentido que el ultimátum de 48 horas que dieron hoy a las fuerzas políticas para que atiendan las demandas del pueblo sea “un golpe militar”.

 

En un comunicado difundido en la página de Facebook del portavoz castrense, Ahmed Mohamed Ali, el mando supremo del Ejército señala que “la doctrina y la cultura de las Fuerzas Armadas no permiten la política de ‘golpes militares'”, y reitera que “no serán parte del juego político ni del gobierno”.

 

“A la luz de lo repetido por algunas personalidades en diferentes medios de comunicación, que intentan calificar el comunicado del mando general de las Fuerzas Armadas de ‘golpe militar’, la institución insiste en que su doctrina y su cultura no permiten el seguimiento de la política de ‘golpes militares'”, indica.

 

La cúpula castrense asegura que su intervención se ha producido para “empujar a todas las partes políticas en el Estado a que encuentren rápidamente soluciones a la crisis y lleguen a una fórmula de consenso nacional que cumpla las reivindicaciones del pueblo”.

 

De igual forma, insiste en que el comunicado anterior es solo “una interacción con el latido de la calle egipcia”, y repite que la institución no será parte del juego político ni del gobierno, “y no acepta salir de su papel estipulado en el sistema democrático auténtico que deriva de la voluntad del pueblo”.

 

El poderoso Ejército egipcio advirtió hoy en un primer mensaje a la nación de que concede 48 horas a los grupos políticos para que asuman su responsabilidad y respondan a las demandas del pueblo, que fueron expresadas en las masivas manifestaciones del domingo que pedían la renuncia del presidente Mohamed Mursi.

 

La televisión estatal ha informado de que una rueda de prensa que la Presidencia tenía previsto ofrecer esta misma noche ha sido aplazada, sin dar más información de hasta cuándo.

 

Mientras, en otro comunicado, el Ministerio del Interior ha expresado su “solidaridad total con las Fuerzas Armadas” y se ha mostrado “comprometido” con la protección de los manifestantes y de las instalaciones vitales del país.

 

En la nota, la Policía asegura que “nunca traicionará al pueblo egipcio, que ha salido (a las calles) para expresar su opinión de una manera que ha sorprendido a todo el mundo”, si bien subrayó que mantiene la equidistancia con todas las corrientes políticas.