HOHANNESBURGO. El ex presidente sudafricano Frederik de Klerk fue dado de alta hoy del hospital de Ciudad del Cabo en el que ingresó ayer para que le colocasen un marcapasos, informó la asistente personal del ex mandatario, Brenda Steyn.
“Ha sido dado de alta esta mañana después de las 10.00 (hora local, 08.00 hora GMT)”, indicó Steyn en conversación telefónica.
Fuentes de la Fundación De Klerk agregaron que la intervención quirúrgica procedió de manera satisfactoria y que De Klerk, de 77 años, ya se encuentra en su casa.
En un comunicado emitido ayer, la fundación del expresidente señaló que “el implante de un marcapasos (…) fue un éxito” y que De Klerk “está bien”.
El último líder del régimen racista del “apartheid” interrumpió un viaje por Europa el pasado fin de semana para regresar a Ciudad del Cabo, después haber sufrido “mareos”.
El fin de semana, De Klerk había anunciado que suspendía sus vacaciones en Grecia debido al delicado estado de salud de su sucesor en el cargo, Nelson Mandela, de 94 años, que pasa hoy su undécimo día en estado crítico en un hospital de Pretoria, y el vigésimo sexto ingresado.
De Klerk recibió el Premio Nobel de la Paz de 1993 de forma conjunta con Mandela por sus esfuerzos para desmantelar el “apartheid” y liderar una pacífica y poco probable transición.
Entre 1994 y 1996, ejerció de vicepresidente segundo en el Gobierno del primer presidente negro de Sudáfrica, hasta que abandonó el cargo por diferencias políticas.
A pesar de haber sido rivales políticos cuya relación conllevó fuertes enfrentamientos, Mandela y De Klerk afianzaron su amistad tras abandonar la vida pública.