Los embajadores de Venezuela y Libia valoran positivamente la relación de México con sus gobiernos.
El embajador venezolano en México, Hugo José García Hernández, agradeció al presidente Enrique Peña Nieto su asistencia a las exequias de Hugo Chávez, e hizo por el reconocimiento inmediato de Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela.
También reconoció que la decisión del presidente mexicano de no recibir a Henrique Capriles fue acogida “con una gran satisfacción”.
“Sencillamente lo que estaba haciendo el presidente Peña Nieto era aquello de no entrometerse en las relaciones internas de otros países”, apuntó.
El embajador venezolano dijo que los actos de Peña Nieto demuestran “una especie de apertura hacia Venezuela”, tras unas relaciones que “estaban un poco dormidas”.
García Hernández afirmó lo anterior tras entregar sus cartas credenciales, remarcó habían estas fueron firmadas cuando el ex presidente Hugo Chávez vivía.
Junto al embajador de Venezuela, otros doce diplomáticos entregaron ayer sus cartas credenciales a Peña Nieto, quien los recibió en Palacio Nacional junto con el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade.
Entre los diplomáticos se encontraba el embajador de Libia, Muftah R. M. Altayar, quien reconoció públicamente el apoyo de México a la revolución de su país. Calificó a México de país amigo y aliado potencial del nuevo régimen.
Lazos abiertos
Peña Nieto expresó la voluntad de su gobierno de fortalecer las relaciones bilaterales con las naciones representadas por cada uno de los diplomáticos.
Entregaron también sus cartas credenciales los diplomáticos de cuatro países asiáticos (Líbano, Bangladesh, Nepal y Camboya), cuatro europeos (Grecia, Islandia, Bosnia y Herzegovina y Letonia) y dos de la región del Caribe (Trinidad y Tobago y San Cristóbal y Nevis), además de Nueva Zelandia.
La embajadora de Nueva Zelandia, Clare Kelly, aseguró que su país quiere ser socio y aliado de México en su proceso de integración en la región Asia-Pacífico.
Por su lado, los embajadores de Bangladesh, Nepal y Camboya enfatizaron en el acercamiento entre México y Asia. Los diplomáticos de Nepal y Camboya reconocieron su interés por promover el turismo de mexicanos hacia sus países así como la importación a México de sus manufacturas.
Fazlul Karim, primer embajador de Bangladesh en México, se ofreció a compartir experiencias con el gobierno de Peña Nieto, especialmente en el campo alimentario, ya que explicó que en cuatro décadas su país pasó de ser importador de alimentos a la autarquía alimentaria.
El embajador del Líbano, Hicham Hamdam, por su parte, reconoció que la relación comercial entre el Líbano y México es muy baja y propuso el comercio cultural e intelectual como solución.
Relaciones con el Caribe
Los embajadores de los países caribeños remarcaron la importancia del papel que juega México en la región. “Nosotros, en el Caribe, consideramos que México también es Caribe”, dijo la embajadora de San Cristóbal y Nevis, Jacinth Henry-Martin, quien agradeció el respaldo de México a su país en la agenda internacional.
El embajador de Trinidad y Tobago, Neil Parsan, destacó la cooperación entre México y su país en materia de energías renovables y afirmó que no hay opciones de divorcio tras 47 años de matrimonio diplomático entre ambos países.
Reprueba SRE incidente con Evo Morales
El gobierno de México expresó su rechazo al incidente en que se vio involucrado el presidente de Bolivia, Evo Morales, durante el trayecto de regreso de Rusia a su país.
“En relación a los hechos ocurridos en el contexto del regreso del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, de Rusia a su país de origen, el Gobierno de México lamenta el incidente en el que se vio involucrado y desea que tenga un arribo seguro en La Paz, en las próximas horas”.
“México refrenda su convicción de que deben respetarse los principios de derecho internacional y la buena práctica diplomática entre los Estados, como de la inmunidad de jurisdicción de que goza un Jefe de Estado”, indicó la Cancillería mexicana en un comunicado.
Bolivia denunció el martes que Portugal, Francia, Italia y España negaron el sobrevuelo en su territorio del avión del Presidente Evo Morales, aunque los dos primeros reconsideraron la medida horas después y luego de que La Paz los acusara de atender presiones de Washington por el caso de Edward Snowden.
El Mandatario boliviano se vio obligado a realizar un aterrizaje imprevisto en Viena, donde permaneció varado por 13 horas.