Estados Unidos llega a su aniversario 237 este 4 de julio fortalecido globalmente, pero también con avances y desafíos internos. En el tercer lustro del siglo XXI ese país se presenta al mundo con todo su poderío, pese a su crisis interna, pues aún detenta el mayor Producto Interno Bruto (PIB) del planeta, estimado en 14.3 billones de dólares; es decir, una cuarta parte del PIB de todos los países de la tierra.

 

Posee el mayor músculo militar del globo y tiene la capacidad de desplegarlo en cualquier latitud. Al mismo tiempo, ha tendido sus lazos comerciales hacia las regiones que le son estratégicas para su propia sobrevivencia.

 

Este 2013 arrancó el segundo periodo presidencial del presidente Barack Obama, cuya agenda marcha con altibajos.

 

Hasta ahora, su único fracaso en términos políticos es la parálisis de su propuesta para controlar la venta de armas.

 

Hacia adentro

 

Reforma migratoria: Un avance de la política doméstica de Barack Obama es su propuesta migratoria. Hace unos días, el proceso dio un paso inédito cuando el Senado -en un apretado voto- la aprobó y turnó a la Cámara de Representantes. Obama sabía que la exigencia de los republicanos para blindar la frontera sur con México era un requisito sine qua non, así que aceptó y hoy todo sigue su curso legislativo. Esa es la salida que esa nación -que está entre las más diversas y multiculturales étnicamente-, encontró para regular su inmigración a gran escala.

 

En contraste, hubo acontecimientos de carácter imprevisible que incidieron en la desconfianza de los estadunidenses hacia sus instituciones y que, por otra parte, acentuaron su percepción de mayor inseguridad proveniente del extranjero.

 

–      Ataque al Maratón de Boston el 17 de abril, que dejó un saldo de tres muertos y 180 heridos. Luego que el FBI localizó a los presuntos autores del atentado, los hermanos de origen checheno Tamerlán y Dhzokar Tsarnaev, y de que el primero fuera abatido por la policía, la investigación exhibió la falta de coordinación entre las agencias de inteligencia, pues al menos la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el FBI habían sido advertidos de los viajes a Rusia del mayor de los Tsarnaev.

 

–      En abril y mayo, la Casa Blanca confirmó que el Presidente y algunos legisladores recibieron misivas con un tóxico letal (ricino). Aunque hubo un detenido, la investigación no ha concluido.

 

–      En mayo se reveló que el servicio de Impuestos sobre la Renta (ISR) escrutó de forma excesiva las declaraciones fiscales de las organizaciones no gubernamentales de tendencia conservadora (Tea Party). El presidente de EU condenó esa acción, aceptó la renuncia del funcionario responsable mientras el fiscal Eric Holder ordenaba una investigación.

 

–      En junio se reveló que la ASN administra el programa PRISM, que recaba millones de registros de llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes por internet y otras comunicaciones de estadunidenses y extranjeros sospechosos de tener vínculos con terroristas. En reacción, organismos civiles demandaron al gobierno por violar la privacidad, entre ellos la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU) y las firmas proveedoras de internet pidieron al gobierno que les permitiera exhibir a sus clientes la información que, por ley, le proporcionaron.

 

Hacia afuera

 

Con su hegemonía disputada en América Latina por los gobiernos antiliberales, EU ha mantenido su visión prospectiva en todo el planeta para aprovisionarse de los recursos, bienes y servicios que requiere. El tercer país más extenso, con 9 millones 830 mil kilómetros cuadrados de superficie y 316 millones de habitantes, ha sido exitoso negociando con sus aliados para consolidar dos bloques en puntos estratégicos del planeta:

 

1)  La Alianza del Pacífico, que es un bloque comercial que pretende liderar el comercio exterior en América Latina, con Chile, Colombia, México y Perú, que podría ser la concreción, una década después, del repudiado Acuerdo de Libre Comercio de las Américas.

 

2)  El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) que cubre la estratégica zona del Sureste asiático con la que Estados Unidos pretende contener la influencia de Rusia y China. Ahí también aspira a participar México con Australia, Brunei, Canadá, Chile, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.

 

Energía: EU es a la vez, el mayor devorador y productor de hidrocarburos de origen fósil. Ante la dificultad para obtener todo el crudo que necesita, se ha propuesto dejar de exportar sus reservas y explorar -y adquirir- la energía que producen las fuentes alternas. Al tiempo que consume el etanol brasileño, avanza en la explotación del petróleo no convencional, del que posee el segundo lugar en reservas mundiales, sólo debajo de Rusia y arriba de Argentina.

 

En su frontera marítima con México, EU explota ya el que quizás sea el último gran tesoro de petróleo submarino en la zona occidental del Golfo de México.

 

Estas son algunas de las fortalezas y desafíos del país que comenzó a construirse el 4 de julio de 1776, luego de que su Congreso aprobara la Declaración de Independencia redactada, en su mayor parte, por Thomas Jefferson.

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