El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) presentó hoy su programa piloto de uso temporal de renta, a través del cual se busca, entre otros beneficios, contribuir a la formalidad del mercado de arrendamiento que hoy está poco estructurado.
El director general del Instituto, Alejandro Murat Hinojosa, precisó que este programa piloto, que estará en esta fase durante 12 meses, será para los derechohabientes activos del organismo de vivienda, y contribuirá también a la movilidad, lo cual apoya la productividad.
“Estamos aquí para incentivar la formalidad”, pues quienes pongan a la renta un inmueble deberán registrarse en un padrón y pagar los impuestos respectivos, indicó el funcionario en conferencia de prensa.
Este esquema se enfocará a trabajadores que ganan más de ocho salarios mínimos (un 30 por ciento de los 15 millones de derechohabientes del Infonavit), esto es más de 15 mil 500 pesos, y la renta no deberá superar el 25 por ciento de su salario.
Por medio de este producto se arrendará una vivienda (por hasta cinco años) y el pago se descontará del salario del trabajador, previa autorización, teniendo como garantía la subcuenta de vivienda (por hasta seis meses).
Los trabajadores deberán tener al menos un año de relación laboral vigente y haber acumulado en su subcuenta de vivienda un monto que cubra por lo menos seis meses de renta.
El funcionario aclaró que la subcuenta de vivienda “no se tocará” a menos que haya un incumplimiento del trabajador.
El producto de renta también apoyará la adquisición de vivienda de los trabajadores, ya que permitirá generar un historial de cumplimiento, lo cual dará al trabajador mejor condiciones en cuanto a las tasas de interés cuando ejerza su crédito.
Murat Hinojosa indicó que este producto de renta complementa la oferta que tiene el Infonavit de compra de vivienda nueva y usada, mejoramiento y ampliación; “es un producto que estaba faltando”, aseguró.
El programa elimina el obstáculo que puede representar para muchos trabajadores le necesidad de un aval y de depósito de renta; amplía en el mediano y largo plazo el mercado de adquisición y a través de la generación de un historial crediticio.