Dos adolescentes rusas fueron detenidas este jueves acusadas de decapitar a un vagabundo cuando se encontraban bajo los efectos del alcohol y posteriormente jugar futbol con su cabeza

 

Ellas admitieron el crimen y se disculparon alegando que “no nos gustaba cómo nos miraba”, según las fuerzas de seguridad rusas.

 

La detención de las sospechosas, que podrían enfrentar 15 años de cárcel según el Huffington Post, fue posible gracias a los restos de sangre hallados en la estación de tren donde dormía la persona fallecida.

 

Una vez localizadas, los agentes descubrieron que en el apartamento de una de ellas había un hacha, cuchillos y ropa llena de sangre. La cabeza decapitada fue descubierta en bote de basura cerca de donde se cometió el crimen.