El resultado de la elección gobernador en Baja California tiene importancia mayor, aunque no pareciera, debido a que ayudará a definir el rumbo que tendrá el Pacto por México que incluye a los tres principales partidos del país y el gobierno que presiden Enrique Peña Nieto, con miras a las discusión de las reformas energética y hacendaria en un futuro próximo, señala un análisis del diario The Economist.
El documento publicado este viernes bajo el título “La batalla de Baja, Elecciones y teorías de conspiración en México” señala que hay la percepción de que en la entidad podría haber una “negociación” como la ocurrida en 1989 cuando el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari habría cedido la gubernatura al PAN a cambio de apoyo a sus reformas económicas.
Salinas, dice The Economist, “estaba feliz de ver a su propio partido perder, si eso significaba que el PAN apoyaría sus reformas”.
Bajo la interrogante de ¿por qué debe importarle a extranjeros la controvertida elección a la gubernatura de Baja California del domingo 7 de julio? inicia el texto que se responde que lo es orque definirá el futuro de los acuerdos políticos entre los principales líderes en el país.
De acuerdo con la publicación birtánica el presidente Enrique Peña Nieto tendría mucho que perder al revivir el fantasma del ex presidente Salinas.
“Baja California es un campo de batalla histórico. En 1989 se convirtió en el primer estado del país en terminar con el monopolio político del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El conservador Partido Acción Nacional (PAN) ganó la gubernatura con un guiño del entonces ejecutivo Carlos Salinas”, precisa.