El destacado flautista mexicano Horacio Franco ha encontrado en el jazz una manera de ser libre musicalmente, razón por la cual planea seguir explorando el género en el que recientemente incursionó con el disco “H3A Jazz con Sabor Barroco”, que presentará el 27 de julio en el Centro Histórico de Querétaro.
Entrevistado en el marco del festejo por los 75 años del Coro de Madrigalistas, el famoso instrumentista, quien dirigió anoche la gala del conjunto, recordó que adentrarse en el jazz responde a su morbo por crear este tipo de música, oportunidad que se le presentó hace dos años cuando conoció al baterista Adrián Oropeza, a quien le compartió esa inquietud.
“Se lo tomó muy en serio, entonces, juntó a los músicos Abraham Barrera, Arón Cruz y al propio Oropeza para hacer este proyecto que primero era para probar”, comentó.
Luego de ver el resultado que dio esa fusión de talento fue que decidieron grabar el disco “H-3A Jazz con Sabor Barroco”, título que eligieron porque incluye las iniciales de los nombres de los participantes, “H, de Horacio y tres letras A, por Abraham, Arón y Adrián”.
Integrado por ocho piezas, siete de la autoría del pianista Abraham Barrera, el disco incluye música de clavecín, ya que se buscaba encontrar un equilibro sonoro, el cual encontraron en los instrumentos barrocos.
“Le dije a Abraham que tocara el clavecín, porque la flauta dulce y el piano se llevan bastante mal, no son instrumentos que se lleven muy bien en la mezcla sonora, entonces lo convencí de usar el clavecín y el resultado fue muy bueno”, destacó el director de orquesta.
Para Franco, el principal reto al que se enfrentó con este disco fue aprender la infraestructura del jazz y coordinar las repeticiones: “La cuestión de la escritura, de la manera de ver el lenguaje jazzístico y estructurarlo, para mí fue un poco trabajoso”.
Respecto a la improvisación, una de las características del jazz, dijo que si bien los músicos clásicos no realizan esta clase de ejercicios, como flautista de música barroca “tengo que saber improvisación a fuerza, porque en esa época se usaba mucho la improvisación, entonces no me da miedo”.
En este género musical que recientemente explora, apuntó, ha encontrado una liberación musical, razón por la que pretende continuar realizando esta clase de propuestas, “lo quiero hacer toda mi vida, porque me encantó y cada vez me ?prendo? más con el jazz”.