Finalmente, después del ajuste de último momento en el sistema de evaluación y certificación, este viernes unos dos millones de estudiantes de sexto grado de primaria recibirán un certificado producto de una decisión tomada hace tres meses por la SEP, con la cual puso fin a uno de los acuerdos del SNTE con la administración panista de Felipe Calderón.

 

En 2011 y en el marco de la Alianza por la Calidad en la Educación, el entonces subsecretario de Educación y yerno de la ex lideresa magisterial Elba Esther Gordillo, Fernando González Sánchez, firmó un acuerdo que sustituía el tradicional certificado por una Cartilla de Evaluación que sería entregada al alumno al concluir la secundaria.

 

Esta disposición entró en vigor en agosto de 2012 para el ciclo escolar que hoy concluye, con la aprobación del gobierno de Felipe Calderón y de la ex dirigente magisterial, Elba Esther Gordillo.

 

Los cambios en el sistema de evaluación y certificación iniciaron formalmente en la recta final de la administración pasada, pero forman parte de una reforma que se planteó ambiciosa en 2004, durante los primeros años de la primera alternancia en el poder.

 

El proceso de reforma inició ese mismo año en preescolar, en 2006 en secundaria y entre 2009 y 2011 en primaria. En este último nivel educativo la reforma curricular se implementó de forma gradual, combinando fases de prueba del nuevo currículum con fases de generalización a la totalidad de las escuelas primarias del país. El objetivo final era articular la primaria con el último año de preescolar y el primero de secundaria.

 

Esta transformación, se dijo en aquel momento, daría rumbo y sentido a las acciones de política educativa en las siguientes décadas. El propósito  se centraba en atender los retos de cara al nuevo siglo, se establecieron las bases del perfil de egreso de la educación básica y las competencias para la vida.

 

En ese marco se inscriben los criterios de evaluación y certificación adoptados al inicio del ciclo escolar 2012-2013. En marzo pasado, el nuevo gobierno federal determinó modificar el acuerdo 648 de la SEP para retomar la emisión del certificado de primaria de forma impresa o electrónica.

 

La propuesta de regulación enviada ese mes para su revisión a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), previo a su publicación en el Diario Oficial, recibió críticas de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

 

En un comentario enviado a la Cofemer y firmado por Xóchitl Lagarda, presidenta de la Comisión Nacional de Educación del organismo empresarial, manifestó la preocupación de la Coparmex de que las modificaciones de la SEP estuvieran orientadas en un sentido de oportunidad política y no por razones pedagógicas; pero además por la falta de apertura y transparencia durante el proceso, y también los costos adicionales que implicaría la medida tanto para las escuelas privadas como para el Estado.

 

Alba Martínez Olivé, subsecretaria de Educación Básica de la SEP, respondió mediante un oficio: “se decide retomar la emisión del certificado de primaria en tanto se logra el proceso de articulación de la educación básica. En un acto de justicia y equidad es preciso otorgar dicho certificado a quienes concluyen este nivel educativo, puesto que para muchos sigue siendo el único nivel que pueden cursar”.

 

En su argumentación la funcionaria recordó que de 100 niños que ingresan a la primaria 88 la concluyen, de éstos 83 se inscriben en la secundara pero sólo 65 logran egresar. La proporción de alumnos desertores aumenta en las zonas marginadas, rurales o indígenas, por lo cual es necesario que cuenten con el certificado de primaria, señaló.

 

Ante esta decisión,  que la SEP promulgó en abril pasado, docentes, directivos y personal administrativo debieron ajustar sus procesos para poder emitir el certificado.

 

Maribel Carrera, Supervisora de la zona escolar 126  de la Dirección número 1, explicó que en los últimos meses los docentes se dieron a la tarea de promediar las calificaciones obtenidas por los alumnos en cada  uno de los grados para asentar  en el certificado una calificación.

 

Para la directora de la primaria Constitución de 1917, María de Lourdes Jiménez, el cambio en la forma de evaluar  causó incertidumbre. “Tuvimos un plan A y plan B, como estaba la incertidumbre se trabajó para tener el certificado y para emitir las cartillas de evaluación”.

 

A pesar de los cambios de último momento, las profesoras coincidieron en que esta forma de evaluación permite reconocer el esfuerzo de los niños durante seis años.

 

DATOS

Decada 100 niños que ingresan a la primaria, sólo 88 la concluyen

De éstos, 83 se inscriben en la secundaria, pero sólo 65 culminan este nivel educativo

FUENTE: SEP