Organizaciones sociales demandaron la desaparición del Consejo para la Prevención y Atención Integral de la Obesidad y los Trastornos Alimentarios en el Distrito Federal, al considerar que existe conflicto de intereses por la participación de representantes de la industria alimentaria dentro del organismo.
El 29 de noviembre de 2010, el secretario de Salud del gobierno capitalino, Armando Ahued Ortega, propuso incluir a Eduardo Cervantes Cuevas, director de asuntos públicos de Coca Cola, como invitado permanente.
En el consejo también participa un representante de la empresa Bimbo, quien tiene voz y voto al y además es miembro de ConMéxico, una agrupación de industriales que se oponen a la regulación de la venta de comida chatarra al interior de las escuelas.
“La presencia de las empresas procesadoras de alimentos y bebidas en el Consejo contraviene el interés público, no garantiza el derecho a la salud y refuerza las asimetrías de poder. La presencia de esta empresas en el Consejo responde a su estrategia de impedir regulaciones que afecten sus intereses, manteniendo el ambiente obesigénico causante de esta epidemia”, aseguraron representantes de 11 organizaciones sociales.
El comité está compuesto por la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo (ANEC), Centro de Orientación Alimentaria (COA), el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas, Fundación Mídete, Vía Orgánica y El Poder del Consumidor, quienes señalaron que el Distrito Federal tiene índices de sobrepeso y obesidad superiores al promedio nacional tanto en hombres, como niños y adolescentes.
Asimismo, recordaron que un niño que consume un refresco al día tiene 60% más posibilidades de padecer obesidad, mientras que en la población general aumenta el riesgo de diabetes en 25%.
Ante esta situación, las organizaciones solicitaron establecer otro consejo que incluya únicamente a instituciones y organizaciones de la sociedad civil, así como expertos que no tengan conflicto de interés.