Las elecciones para gobernador en Baja California, estuvieron a la altura de lo que se esperaban: cerradas, polarizadas, y en una ruta de confrontación que se dirimirá con el conteo del voto por voto.

 

Los presidentes del PRI y del PAN reclamaron la victoria para sus candidatos, Fernando Castro Trenti y Francisco Vega Lamadrid, antes de una hora después de cerrar las casillas, con cifras de sus encuestas de salida.

 

Las encuestas de salida de los partidos, sin embargo, tenían seis puntos de diferencia, lo que las inhabilita como herramientas certeras para proclamar el triunfo. Según el líder nacional del PRI, César Camacho, Castro Trenti tenía una ventaja de cinco puntos sobre su adversario. Pero el presidente del PAN, Gustavo Madero, dijo que tendría que rectificar porque las suyas le daban una ventaja a Vega Lamadrid por cuatro puntos.

 

La diferencia de nueve puntos entre ambas encuestas de salida, las inhabilitan para poder utilizarlas como herramienta certera. Lo único cierto es que una de las dos está mal, y uno de los dos líderes de los partidos incurrió en una falsedad. Cuando dieron a conocer sus datos en las conferencias de prensa donde proclamaron sus victorias, se había computado menos del tres por ciento de los votos.

 

La disputa electoral contó con uno de los clichés de la política mexicana: los dos partidos principales se declararon ganadores.

 

A las 18:00 horas (hora local), el PRI se declaró ganador en el estado de Baja California y aseguró que los resultados le eran favorables en cuatro de los cinco municipios que integran al estado, con excepción de Rosarito, donde la competencia se reportaba cerrada.

 

Acompañado por su candidato Fernando Castro Trenti, el presidente nacional de ese partido, César Camacho Quiroz, anunció que según las últimas encuestas publicadas al momento del anuncio, los resultados les eran favorables.

 

“Los bajacalifornianos han optado, el PRI y sus aliados, por lo que a la gubernatura de Baja California se refiere, han decidido mayoritariamente que su gobernador sea Fernando Castro Trenti”, declaró.

 

El dirigente aseguró que, además de la elección a gobernador, el partido aventajaba en los municipios de Tecate, Tijuana, Mexicali y Ensenada, mientras que en Rosarito, reconoció que la información hasta el momento no le era favorable al PRI.

 

A las 18:30 horas, el PAN contraatacó, y en voz del presidente del partido,  Gustavo Madero, aseguró que su candidato, Francisco “Kiko” Vega, ganó la elección por cinco puntos arriba de su contendiente priista.

 

En ausencia de su candidato, pero acompañado por el ex secretario de gobernación, Santiago Creel y el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, el líder del blanquiazul adelantó también que su partido habría ganado en Mexicali.

 

“Ganamos con todas las de la ley, los del PRI podrán decir que fue una concesión que nos dieron, pero ganamos porque tenemos al mejor candidato e hicimos la mejor campaña”, aseguró Madero, en compañía de los líderes de los diputados y senadores panistas, Luis Alberto Villarreal y Jorge Luis Preciado, respectivamente.

 

Los incidentes

 

El amanecer en el estado fronterizo no estuvo exento de incidencias. A las 05:00 horas una bomba molotov fue lanzada a la fachada de la casa de la candidata a regidora, Leticia Castañeda, candidata a regidora por la Coalición Compromiso por Baja California, donde participa el PRI, PVEM y Partido Encuentro Social, en el municipio de Tijuana.

 

A las 05:30 horas, en Mexicali, un comando de cuatro personas a bordo de una camioneta pick up amagó a dos guardias de seguridad en el CBTIS 140, donde se instalaría una de las casillas electorales. Tras encerrar a los vigilantes, el grupo armado cerró las rejas del plantel educativo mediante cadenas y candados.

 

Pero no terminó ahí, poco después, un segundo comando formado por siete personas a bordo de un todoterreno marca Jeep, arribó al lugar con la intención de abrir el plantel cerrado el primer grupo, al no conseguirlo, derribaron la reja. La casilla fue instalada y el resto del día fue vigilada por policías municipales.

 

A las 08:00 horas, también en Mexicali, una persona fue detenida luego de que comenzara a arrojar piedras sobre las personas que se encontraban en la casilla instalada en la colonia Infonavit Cucapá. El agresor fue inmovilizado por los ciudadanos presentes, quienes le encontraron una bomba molotov que no tuvo oportunidad de usar, tras lo cual, fue puesto a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

 

Al mediodía, el priista Cesar Camacho, denunció que en Mexicali, una camioneta recorría las calles transportando a un grupo de panistas que inhibían el voto en las calles de la ciudad. Además, el dirigente aseguró que la Policía Estatal se dedicó a patrullar diversas localidades en la entidad, a pesar de que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Baja California lo había prohibido, esto, con el fin de intimidar a la población. “Están pretendiendo aterrorizar a la militancia (priista)”, aseguró Camacho.

 

El resto de la jornada se desarrollo sin más incidentes.

 

Así votaron por alcaldes

 

De acuerdo a cifras preliminares, la alianza encabezada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se acreditó Tijuana, Ensenada y Tecate, mientras la liderada por Acción Nacional (PAN) aventajaba en Mexicali y Rosarito.

 

Si bien Mexicali es la capital del estado, el valor cuantitativo y cualitativo de Tijuana es importante: ahí se concentran las principales industrias regionales y detenta 53 por ciento del padrón electoral.

 

Por ello César Camacho, dirigente del tricolor, dio gran importancia a la diferencia alcanzada. En contraste, el panista Gustavo Madero no hizo alusión en su lista de ciudades importantes ganadas en la jornada electoral.

 

De confirmarse las cifras, el priísta Jorge Astiazarán, un carismático médico de profesión, asegurará una ventaja superior a los seis puntos.

 

La competencia se cerró en los últimos días, pues detentaba márgenes de entre nueve y diez por ciento en prácticamente todas las encuestas hasta mediados de junio.

 

Lo sobresaliente es Ensenada. Si bien ahí comenzó su carrera ascendente el primer gobernador de oposición, Ernesto Ruffo, el municipio repite en manos del PRI.