Malos candidatos, coaliciones electorales y exposición en medios masivos de comunicación son los factores que llevaron a los votantes a registrar un voto diferenciado en los comicios del pasado fin de semana en 14 estados.
En Baja California, por ejemplo, los ciudadanos de Tijuana decidieron apoyar mayoritariamente a Francisco Kiko Vega, candidato a la gubernatura por la coalición Unidos por Baja California (PRD-PAN-Panal-PEBC), mientras que en sus dos distritos lo hicieron a favor de los candidatos de la alianza opositora.
Según los datos preliminares arrojados en aquella entidad, Kiko Vega obtuvo preferencia de los votantes en municipios como Rosarito, Mexicali y Tijuana, mientras que en Tecate, Tijuana y Ensenada se registró para los candidatos del PRI-PVEM-PT-PES.
Compromiso por Baja California (PT-PRI-PVEM-PES) registró la preferencia en la mayoría de los municipios citados, situación que benefició a su candidato a la gubernatura, Fernando Castro Trenti.
Otro ejemplo fue Quintana Roo, cuya la jornada electoral arrojó la misma tendencia. Los diez ayuntamientos serán gobernados por candidatos del Revolucionario Institucional, según el conteo del Instituto Electoral de la entidad.
Sin embargo, el distrito que corresponde a Cozumel registró que los candidatos a diputado local de Acción Nacional superaron al PRI por 42% a 35 % de los votos.
Aguascalientes registró el mismo fenómeno: mientras que los candidatos del Congreso local fueron en su mayoría distribuidos a favor de la coalición entre el PRI- PVEM (con 10); las 11 presidencias municipales se distribuyeron entre casi todos los contendientes: PRI-PVEM con 3, PAN-PRD 3, Nueva Alianza con 3 y el PT con una.
El factor de las alianzas
Ante este fenómeno, y a comparación de los procesos federales más recientes, la unión de partidos a través de las alianzas provocó también cambios sustanciales en los resultados electorales.
Por ejemplo, en 2010 el PAN y PRD obtuvieron triunfos en las elecciones estatales de Oaxaca, con Gabino Cué; en Puebla, con Rafael Moreno Valle, y en Sinaloa, con Mario López Valdés.
Esta fórmula triunfadora se repitió este año en BC. Jesús Zambrano, líder nacional de PRD, argumentó que la motivación de ésta estrategia fue en evitar que el PRI volviera al poder.
Explicaciones
No obstante estos triunfos, las coaliciones pudieron, también, no haber convencido a los electores por alguno de los partidos, explicó el líder de los coordinadores del PRD en San Lázaro, Silvano Aureoles.
“La gente pudo haberse fijado su interés en los más recientes escándalos que se ventilaron en los medios de comunicación, por ejemplo en el Senado, eso pudo marcar la diferencia entre el registro de los resultados”.
“Incluso la labor de los candidatos pudo convencer a los votantes locales, pero pudo haber convencido al candidato a la gubernatura”, sostuvo el legislador michoacano.
Por su parte, Alberto Anaya, dirigente del PT a nivel nacional, sostuvo que la alianza de su partido con el PRI motivó a los votantes.
“Tenemos dos escenarios, que nuestros candidatos tuvieran mayor simpatía en ciertas zonas, o que, en los diversos municipios les dieran preferencia a candidatos de otros partidos”, señaló en entrevista.
El también diputado federal y coordinador de la bancada del PT consideró que los resultados están contemplados en los anteproyectos que emitieron desde el inicio, ya que en la proyección de sus candidatos hay cierto margen de aceptación ciudadana.
Por su parte, Alcibiades García Lizalde, delegado de Movimiento Ciudadano, atribuyó la diferencia del voto a que los candidatos tienen diferente presencia en sus poblaciones de origen, mientras que los postulantes a diputaciones la tienen a través de la publicidad.
“Los espacios más importantes son destinados para los candidatos postulados para el puesto más importantes, en este caso la gubernatura. Radio, televisión e internet lo usan con mayor medida quien aspira a gobernar Baja California”, dijo.
Debe PRD reflexionar sobre resultados en comicios: experto
En los comicios celebrados el domingo en 15 estados, el Revolucionario Institucional se afianzó de manera significativa, Acción Nacional sale bien posicionado y el PRD tiene que reflexionar sobre los resultados obtenidos, consideró el experto René Torres.
El coordinador de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Iberoamericana (UIA) comentó en entrevista que en estas elecciones hubo algunos aspectos que se pudieron prever y otros que resultaron sorpresivos.
En una primera lectura sobre el proceso del 7 de julio, opinó que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) “fue el gran perdedor”, pues recibió “un golpe muy duro (…) que deberá llevarlos a reflexionar qué está ocurriendo” a su alrededor.
Torres Ruiz planteó que al Partido Acción Nacional (PAN) “no le fue tan mal” como se había previsto; “los números que siguen todavía corriendo en algunas entidades de la República y nos dicen que seguramente se llevará Baja California”.
El especialista añadió que en otras entidades tampoco le fue mal al vencer en Mexicali, Puebla, Aguascalientes y Saltillo, que están entre las 13 capitales que estaban en disputa, si se toma en cuenta también Oaxaca, “de manera que en ese sentido sale bien posicionado”.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), añadió el profesor de la UIA, se afianza de manera significativa en muchas entidades, al ganar ocho de las 13 capitales que estaban en disputa.
En tanto que el de la Revolución Democrática pierde Cancún y en las distintas coaliciones o alianzas que iba con el PAN “no era propiamente el partido que aportaba más número de votos”, subrayó.
Hizo hincapié en que las posibles victorias en Aguascalientes, Puebla, Mexicali y Saltillo no son triunfos propiamente del instituto del sol azteca, excepto Oaxaca, que se podría considerar como propiamente perredista, pero en el resto “es el partido que peor sale posicionado.
En ese sentido indicó que aunque las alianzas beneficiaron a Acción Nacional, son entidades en las que los panistas tienen mayor fuerza que el PRD, por lo que éste le ayudó a sacar la victoria en Baja California, entidad donde más le interesaba obtener el triunfo.
Refirió que la debilidad de esa fuerza política obedece a la pugna entre las corrientes del partido entre bejaranistas, chuchos y marcelistas, lo cual tiene a ese instituto político en una situación inestable, a lo que se suma la salida de Andrés Manuel López Obrador.
Estos son los primeros comicios en los que el partido del sol azteca “va sin López Obrador, entonces sin duda eso también (pesa); por toda la fuerza y bagaje social que maneja López Obrador, debe haber tenido un impacto muy difícil de medir en este momento”, mencionó.
No obstante algunos analistas han dicho insistentemente que el tabasqueño le aportaba entre 14 y 15 por ciento de votos a la izquierda, añadió René Torres Ruiz.
Pero “si tomamos como referencia 2006 y 2012, podemos pensar que seguramente sin la participación de López Obrador pudo haber tenido alguna afectación en cuanto al número de votos”, puntualizó el coordinador de la Licenciatura en Ciencias Políticas de la UIA.