BUENOS AIRES. La Cámara de Diputados de Uruguay postergó para fines de julio la sesión en la que se debatirá la legalización de la venta y consumo de mariguana. El oficialista Frente Amplio (FA) de Uruguay busca convencer al diputado opositor Darío Pérez para que respalde el proyecto de ley que busca legalizar la compra, venta y cultivo de mariguana, en una votación que en principio tiene previsto realizar este miércoles.

 

El voto de Pérez es esencial para la aprobación, ya que el FA cuenta con una mayoría absoluta de sólo un escaño en la Cámara legislativa y ningún diputado opositor se mostró de acuerdo con el proyecto, por lo que si éste no vota a favor la iniciativa caerá.

 

El diputado Darío Pérez confirmó que la votación, que estaba prevista para este martes, se llevará a cabo el próximo 31 de julio.

 

Este anuncio aumenta el clima de incertidumbre sobre este tema, porque el oficialismo ya tiene los votos justos para aprobar la nueva Ley.

 

De hecho, la posición crítica de Pérez fue el factor fundamental para retrasar la sesión plenaria en la que Uruguay se puede convertir en el primer país del mundo en controlar estatalmente el consumo de esta droga.

 

El diputado habló con el presidente de Uruguay, José Mujica, para explicarle que el proyecto no era una cuestión urgente, en virtud de que todavía existen muchas lagunas, pues el organismo que controlará la legalización -y todavía por crearse- aún no tiene presupuesto.

 

La iniciativa es diferente a la que presentó Mujica y que otorgaba al Estado el monopolio para la producción y comercialización de la mariguana. Ahora, el Estado sólo podrá otorgar licencias para la distribución de la droga, lo que implica que regulará y controlará el mercado, pero no podrá producir.