Mientras que los homicidios se incrementaron más del 140 por ciento en los últimos años, las sentencias por este delito vienen en picada. En el 2012, el año en que menos sentencias se dictaron por este delito, apenas 16 de cada 100 crímenes fueron sancionados y los responsables castigados.
Un análisis presentado ayer por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, sustentado en los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reveló la brecha que se ha abierto en los últimos años entre los crímenes que ocurren y los que son castigados, incrementándose la impunidad en este ilícito.
Por poner un ejemplo, en el año 2005, la tasa de castigo de los homicidios alcanzó el 42.7 por ciento, es decir, casi la mitad de los crímenes que ocurrieron recibían una sentencia.
Pero fue a partir del 2006 cuando la impunidad en este ilícito vino a la alza, impulsado por el crecimiento exponencial en el número de crímenes, y la caída en el total de sentencias condenatorias.
Para el 2008, cuando el INEGI reportó 16 mil 305 homicidios dolosos, la cifra de sentencias fue de 4 mil 708, derrumbando así la tasa de castigo al 29.4 por ciento.
Peor aún fue el año 2011, cuando el contraste entre los 28 mil 375 crímenes que ocurrieron y las cuatro mil 412 sentencias condenatorias que se dictaron, arrojaron una efectividad de apenas el 15.5 por ciento.
En el 2012 el número total de sentencias se redujo hasta las 4 mil 261, la cifra más baja en casi una década. La tasa de castigo no decreció aún más porque el año pasado también bajó el número total de crímenes.
“Esta baja de la capacidad para castigar a los homicidas e impedir sigan matando, es más clara precisamente en las entidades federativas más afectadas por la violencia”, señaló José Antonio Ortega Sánchez, presidente del Consejo Ciudadano.
Por ejemplo en Chihuahua, en el 2005 fueron sentenciados los autores de 326 homicidios, pero para el 2012 el registro fue de apenas 145 condenas; en Coahuila las condenas bajaron de 138 en el 2003 a solo 60 en el 2012; y en Tamaulipas la reducen fue de 237 condenas en 2006 a 114 en 2012.
Desde el punto de vista del Consejo el incremento en la impunidad no es responsabilidad de los jueces encargados de los casos sino de las autoridades de los distintos órdenes de gobierno, que no están deteniendo y presentando ante las autoridades judiciales más los responsables.
COMPARATIVO EN HOMICIDIOS
Chihuahua
2005 326 sentencias
2012 145 condenas
Coahuil a
2003 138 sentencias
2012 60 condenas
Ta m au lip a s
2006 237 condenas
2012 114 sentencias