Los investigadores han resuelto las dudas sobre el último crimen atribuido al conocido como estragulador de Boston, Albert DeSalvo, gracias a lo último en tecnología de ADN y a que obtuvieron una muestra de un sobrino del afamado asesino en serie.

 

Los investigadores, que informaron de los detalles hoy en una rueda de prensa, han conseguido determinar con casi total certeza que las muestras de ADN recogidas de los restos de la escena del asesinato de Mary Sullivan, en 1964, son las de DeSalvo.

 

Los investigadores tenían dudas sobre la autoría del último asesinato atribuido a DeSalvo, que entre 1962 y 1964 mató a 11 mujeres en la zona de Boston.

 

Para despejar las dudas de la muerte de Sullivan, que tenía 19 años cuando fue asesinada, los investigadores siguieron durante un tiempo a un sobrino del sospechoso y obtuvieron muestras de ADN de una botella que tiró en la calle.

 

Gracias a las más avanzadas técnicas forenses y de análisis de ADN, los investigadores han determinado con un 99,99 % que el asesino tuvo que ser DeSalvo, pese a las dudas de los familiares de Sullivan.

 

Las autoridades judiciales ahora quieren exhumar el cadáver de DeSalvo para despejar finalmente las dudas.

 

DeSalvo fue condenado a cadena perpetua por atraco a mano armada y asalto sexual y fue asesinado a puñaladas en la prisión de máxima seguridad de Walpole en 1973.

 

Pese a confesar los crímenes de las mujeres, DeSalvo jamás fue condenado por esos asesinatos.